jueves, 31 de marzo de 2022

Faltan tenores

 



Conocí a un compañero que cuando llegaba a las pequeñas o más numerosas reuniones, solía decir, y a veces gritar para que se le oyera: Faltan tenores.

Bien es sabido que una coral no va bien si le faltan los tenores, pues bien,  la Iglesia que es como una coral que canta a Dios, no va bien si le faltan personas comprometidas en el Reino de Dios.

Hoy  que comienzo de la novena de la Virgen de los Dolores me pasé la mañana diciendo al Señor lo de mi amigo, Señor nos faltan tenores, envíalos  a tu  pueblo. Luego  pasado un tiempo, cambié un poco y le dije: Señor es a ti a quien le faltan los tenores pues la labor  del Reino es tuya, yo te ayudo algo o as veces te estorbo. Y   luego,  cuando llegaba la hora de la novena y de  la Misa, le dije a la Virgen: Madre, envíanos tenores.

Se necesitan tenores, gente voluntaria y decidida para la catequesis, pues estamos escasos de catequistas. Faltan también para la adoración de los jueves gente que quiera acompañar al Señor expuesto y que está muchas veces con pocas almas amigas. Estar con el Señor es hermoso decía Juan Pablo II.

También faltan para el Sínodo que está funcionando en las parroquias y, en S. Cayetano y en S. Juan tendríamos que ponernos en marcha  xa. Recordad las palabras del Evangelio: levántate y echa a andar.


Y para la atención a los pobres se necesita  gente que esté dispuesta a hacer favores de todo tipo,  a los más necesitados.

Espero que esto no te entre por un oído y salga por el otro y que mires para ti mismo para ver lo que Dios te pide.

miércoles, 30 de marzo de 2022

Semana Santa 2022

 

SEMANA SANTA EN SAN CAYETANO


 

DOMINGO DE RAMOS,  día 10 de abril

Misas 10 y 12

 (Bendición de ramos y procesión a las 11hs ; Misa a las 12)

 

L , Misa a las 19 hs

 

M, Misa a las 19 hs

 

Mc, Misa a las 19 hs

 

JUEVES SANTO, celebración a las 19 hs.

Adoración de 20 a 21

 

Viernes Santo, la pasión del Señor a las 19 hs.

Adoración de la Santa Cruz. Viacrucis.

 

Vigilia pascual a las 19 hs.

 


Con bendición del fuego, del agua y renovación de las promesas bautismales. Canto del aleluya.

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Misas a las 10 y 12.

 

lunes, 28 de marzo de 2022

Domingo de Pascua

 


¡Que la alegría del Domingo de Pascua dure una semana entera!

¿Quién alguna vez no ha deseado que la fiesta continúe un poco más, o que el domingo dure una semana entera? Pues bien, en Semana Santa, ¡esto es posible! 

Sin duda alguna, la resurrección de Cristo constituye la verdadera fuente de la alegría cristiana, por lo tanto, resulta difícil celebrar un suceso de tan gran magnitud y expresar la alegría que nos causa en un solo día, o incluso en dos, si incluimos el lunes de Pascua. Por esto, ¡la octava de Pascua nos invita a prolongar la fiesta durante 8 días!, es decir, desde el Domingo de Pascua hasta el Domingo de la Divina Misericordia.

De este modo, el tiempo se detiene durante una semana para permitirnos saborear plenamente este gran misterio de la fe cristiana, y deleitarnos en la victoria de Cristo sobre la muerte. 

Tengamos presente que, en un mundo en el que todo va tan deprisa, resulta de gran provecho tomar un tiempo para dejar que la alegría de la Pascua penetre en nuestras vidas, por eso ¡te invitamos a celebrar con mucho gozo la fiesta de la Pascua!:

  • ¿Qué tal si vamos a misa al menos una vez durante este periodo para volver a descubrir las oraciones del día de Pascua?
  • ¿O qué te parece si durante esta semana llevamos una prenda o accesorio de color blanco cada día, no solo para recordar nuestro bautismo, sino también para mostrar nuestro apoyo a los nuevos bautizados en la vigilia pascual?

¿Sabías que, en la Edad Media las personas tenían una semana libre y algunos fieles la aprovechaban para ir a peregrinar? Pues bien, aunque en la actualidad no dispongamos de una semana completa para disfrutar la Pascua, esto no impide poder aprovechar el lunes de Pascua para hacer una pequeña peregrinación cerca de nuestra casa, o simplemente para meditar sobre el tema de la Resurrección mientras caminamos, ¡de este modo prologaremos la alegría de la pascua un poco más!

Aliette ESPIEUX
Association Hozana | Alternante en Webmarketing & Communication

 

 

¡Una oración que alimenta!

 



El Evangelio de Mateo relata que, cuando Satanás intentó tentar a Jesús en el desierto, Él le respondió con un versículo de la Biblia: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Deuteronomio 8:3)

El término manducación proviene del latín manducare que significa comer o masticar. En el catolicismo, la manducación se refiere a una forma de oración que ayuda a alimentarse profundamente de la Palabra de Dios, y que nos recuerda las palabras que el Señor dijo al profeta Ezequiel: "Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca dulce como la miel” (Ezequiel 3:3).

De hecho, esta oración meditativa se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia Cristiana, era practicada principalmente por los Padres del Desierto. Además, al ser un tipo de oración tan sencilla y sobria, se adapta fácilmente a nuestra cotidianidad actual.

La manducación consiste en repetir un versículo bíblico con el propósito, no solo de memorizar la Palabra, sino también de "comerla", es decir, de saborearla, deleitarse en ella, absorberla y alimentarse de sus nutrientes espirituales.

No en vano San Juan Crisóstomo decía “no os contentéis con mirar esas palabras adorables. Es menester alimentarse de ellas, asimilarlas: la verdadera causa de nuestros males es la ignorancia de la Palabra de Dios”.  

Por eso, cada mañana podemos escoger un versículo que podamos manducar el resto del día, pues  la Palabra viva de Dios nos sana y transforma interiormente; puedes tomarlo de la liturgia del día o buscar uno relacionado con tus circunstancias actuales: una prueba, para aplacar la ira y calmarse, o simplemente para dar gracias a Dios. “¡Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza!” (Colosenses 3:16).

 

Aliette ESPIEUX
Association Hozana | Alternante en Webmarketing & Communication



 

 

 

jueves, 24 de marzo de 2022

El ruido de la calle

 



El miércoles día 23 de marzo del año 2022, estaba la zona de S. Cayetano rodeada de cientos de camiones y algunos tractores.  Era una protesta. Cuando llegué a las 5 de la tarde, parecían muertos, ni un ruido, ni gente por las aceras, total silencio.

Al cabo de una media hora comenzaron a sonar los claxon,  todos a una y  a cual más fuerte y producían un ruido ensordecedor.

Traté de sacar provecho espiritual de la situación y, en un principio, me pareció que demostraban en su insistencia, interés y fuerza y, quizá, podría ser un ejemplo de oración. En el mismo Evangelio  a veces dice de alguien,  como Bartimeo  que al paso de Jesús, gritaba.

Luego pensé que si a mí me piden algo de esa manera en principio me enfadaría bastante pues la constancia es buena pero en nuestro trato con Dios nosotros más bien catamos y a la vez pedimos con humildad. Me parecía a mi que ese  no podía ser el modelo de oración a Dios desde la fe cristiana.

Luego  me acordé de una frase de S.  Josemaría que me dio un poco de luz,  en que dice, más o menos, que nuestro  sitio para santificarnos es el ruido de la calle. Pensé para mí,  que tengo que santificarme con ese ruido de los camiones,  que no es precisamente música de Beethoven.


Eso luego lo amplié un poco más extendiéndolo a otras cosas que a veces son peores que los  bocinazos de los camiones, quejas, sufrimientos varios…ahí está, en esa incomodidad,  el lugar de trabajar nuestra santidad , la santidad de la mayoría de los mortales.

 No  necesitamos encerrarnos en la soledadsino ser, ahí, en la calle, luz y sal del mundo.