El domingo, día de la madre, tuvimos una jornada gozosa presentando un buen grupo de jóvenes de confirmación a la Comunidad, reunida en misa de 12, y a la Ssª Virgen Madre de Dios y nuestra.
La ceremonia consistió en llamar uno a uno a los confirmandos, que fueron colocándose en el presbiterio y, cuando ya estaban todos, fueron presentados a la comunidad para que los conocieran y rezaran por ellos pues se van a confirmar , si Dios quiere, el día 9 de junio.
Luego se los presenté a la Ssª. Virgen. Teníamos allí un hermoso cuadro antiguo del Corazón de María con flores frescas que regaló eses día una madre, y fui diciendo sus nombres a María y pidiendo algo para cada uno, lo que me venía a la cabeza, confiando en el Espíritu Santo para acertar en la petición.
A continuación bendigo unas crucecitas y las entrego a cada uno con una oración de la liturgia en donde se le dice que reciba ese signo del amor de Cristo y de nuestra fe y que hable de Cristo crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Luego se fue cada uno a su sitio para continuar la Santa Misa.
Esta ceremonia tiene antecedentes en la Biblia pues Juan presenta a Jesús a sus discípulos; Dios mismo, el Padre, presenta a su Hijo a los que estaban en torno a él en el bautizo en el río Jordán ;" este es mi Hijo muy amado". La Virgen presenta al Niño Jesús en el templo, es uno de los misterios del rosario, y Jesús desde la Cruz presenta a Juan a la Virgen bajo un aspecto nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario