José
Capelo Agra[1]
Falleció
en su casa de Domaio después de unos meses peleando con la enfermedad. Se hizo
el funeral y entierro en la misma parroquia con la asistencia del Sr. Arzobispo;
también estaba el Vicario de Pastoral
Territorial de Pontevedra D. Calixto
Cobo Franco y muchos sacerdotes y fieles.
Estaba
el féretro en la iglesia parroquial, descubierto y el finado con alba y con
casulla morada. Pasaban rezando grupos de sacerdotes y otras personas que se
acercaban para darle el último adiós y
una oración. La iglesia se hizo pequeña: había varias coronas en la puerta y estaba todo bien limpio y ordenado.
Iglesia parroquial |
El
Sr. Arzobispo D. Julián habló de la entrega del sacerdote y recordó la
importancia de los padres que le llevaron a la vivencia de la fe. Hizo a los presentes
una pregunta retórica ¿de que nos vale vivir bien, si no vivimos para siempre?
Habló
también de cómo D. José se preocupó generosamente de los demás y se olvidó de
si mismo y pidió, el Sr Arzobispo, la misericordia de Dios
para su historia y su persona.
El
vicario en el cementerio habló de la escasez de sacerdotes y de la necesidad de
vocaciones que hay que pedir con insistencia al Corazón de Cristo.
Tengo
varios recuerdos de D. José. Una vez entré en su iglesia y lo encontré en el
presbiterio medio oculto por el arco, al lado del Señor, en oración y con una mesa con libros. Allí
rezaba, estudiaba y preparaba las homilías.
Así estaba la entrada |
El retablo |
Las
conversaciones con él eran muy agradables e interesantes, generalmente sacaba
temas de teología o de moral. Comprendí en esas conversaciones , lo mucho que profundizaba y la
claridad de ideas que tenía, que indicaba que tenía muy pensadas las distintas cuestiones.
Por
lo demás su vida fue la vida corriente de un sacerdote: dar los sacramentos,
atender las almas y adorar al Señor también con el cuidado de los templos.
Estimadisimos hermanos en la Fe ...
ResponderEliminarNo quisiera pecar de "Vanidosa" pero Dios me ha dado el privilegio de estar al pie de la Basilica San Cayetano en la Provincia de Buenos Aires junto a Monseñor Bergoglio ... Jorge para todos los amigos futboleros!!!
Tambien he tenido el placer de participar en el Curso de Dialogo Interreligioso de la Pastoral Universitaria de Buenos Aires siendo él Director y gestor del Encuentro entre las tres Religiones Monoteistas, Judia - Catolica - Musulmana.
Lo llamativo de todo esto que sentimos los argentinos catolicos diseminados por el mundo es que aquel joven Curita Villero como solia llamarsele hace tiempo, hoy es el Santo Padre Francisco quien con su singular personalidad ha captado la Portada de todos los Diarios del Mundo.
Concluyendo mi visita de hoy porque estoy con muy poquito tiempo, aprovecho para comentarles que al NUEVO PAPA ARGENTINO tambien se lo denomina CUERVO porque como humano que es, se sentía un fanatico de San Lorenzo de Almagro el Club de sus amores.
Y que mas puedo decirles ... Bergoglio tambien es un ferviente admirador de SAN CAYETANO aquel Santo italiano al cual recurren todos los desocupados que buscan trabajo en Argentina.
Hasta cualquier momento y que Dios Bendiga al Santo Padre Francisco y a todos los seguidores de Cristo!!!
PD: Aqui les copio algunos Site para que vean como vivia y pensaba Francisco en su Patria natal.
http://padreguillermomarco.wordpress.com/2009/08/07/homilia-del-cardenal-bergoglio-en-san-cayetano/
http://www.marca.com/2013/03/13/futbol/futbol_internacional/argentina/1363203407.html
http://www.aciprensa.com/noticias/cardenal-bergoglio-pidamos-a-san-cayetano-una-bendicion-para-toda-la-argentina/#.BFYPBzeE5VU
http://tn.com.ar/sociedad/bergoglio-llamo-a-indignarse-de-que-el-pan-y-el-trabajo-no-lleguen-a-todos_265425
Descanse en paz D. José Capelo. El escrito de D. Victor Manuel sobre su muerte, ha hecho que me pregunte una vez más, porqué los cristianos no celebramos el desenlace mortuorio como hacen otras culturas. Al fin y al cabo es lo que permite nustro encuenro con Dios, y la vida definitiva y plena en el más allá. En mi caso la respuesta es fácil, no tengo la suficiente fe.
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