Pude ver por primera vez en directo a través de internet la ordenación diaconal de seminaristas del Colegio Eclesiástico internacional Bidasoa , sito en Pamplona (Navarra).
Se oía bien y en cuanto a la imagen podría ser mejor.
Eran 14 los seminaristas que se ordenaban de diácono, uno de ellos Alan Vieira do Nascimento que estuvo un verano en esta parroquia de San Cayetano con tareas pastorales.
Los ordenó Mons. Celso Morga Iruzubieta, Secretario para la Congregación del Clero.
Les dijo, en una hermosa homilía, os vais a dedicar a predicar la Palabra de Dios, con la autoridad de Cristo, que conforma al pueblo de Dios, por eso tenéis que conocerla, meditarla y hacerla vida de vuestra vida.
También les dijo que van a servir con caridad al pueblo de Dios.
El centro del corazón y de la cabeza es procurar la gloria de Dios en Cristo que los hombres luego han de recibir y manifestar en su vida. Por eso hay que mantener una amistad permanente con Él a lo largo de los días.
Les decía que no se trata de renunciar a pensar o a ser libre o a la cultura, sino de poner al servicio de Dios todo vuestro ser. Entregarse todo completo.
Ya por último afirmó que el sacerdocio no es una evolución de la historia, sino que nace de la voluntad de Jesús, voluntad que no pasa.
Al final se leyó un telegrama del Papa Francisco que fue aplaudido y un nuevo diácono dio las gracias a todos por su cooperación a que llegase este momento de encuentro con Dios.
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