cuatro hermanos. Son el futuro. |
Nunca había asistido a la procesión de la Virgen de Belén. No
es antigua como otras, pero es una procesión bien hecha y ejemplar. Una manifestación externa de amor a María.
Por lo de pronto, no fue improvisada, pues el organizador de muchos años, Juan Rey
Guerra, con meses de anticipación me dio una nota escrita con los días de la
novena y como se procedía en el día de la fiesta. Es de agradecer ese interés.
Los portadores de la imagen y el grupo de tambores, e incluso los que llevaban los ciriales y la
Cruz, iban todos con túnicas azules y
fajín rojo. Eran gente joven y alegre, muchos ya obreros y algún que otro
estudiante.
El grupo de tambores, unos
15, iban delante de la procesión
bien acompasados, luego el estandarte y, al final, la Virgen de Belén muy
bien adornada con flores de la casa Fina, abundantes y esplendidas. Detrás de todo iban
los gaiteros tocando sin descanso. Esa era nuestra oración a través de la música.
Jóvenes trabajadores del barrio |
El estandarte lo han llevado Severino González Mahía y lo acompañaron Joaquín Rivas y Pablo Gopnzález Franco.
A la procesión asistió un buen grupo de feligreses con sus
velas y muchos llevaban sus niños pequeños. Ese es también un modo de
transmitir la fe, participando en
celebraciones cristianas (Benedicto XVI).
La Misa la cantó la coral de la parroquia dirigida por el maestro de música Germán González.
Fue un día mariano y de marketing de la parroquia. Gracias a
Dios y a María.
Pongo fotos de los participantes. Sigue mirando hasta el fondo.
Con toda seriedad |
Don Victor, estoy equivocada o usted se olvida del Rosario de Guadalupe?
ResponderEliminarEva Lois
no me olvidé pero no puedo hablar de esa procesión este año porque no estuve presente y por tanto no soy testigo directo. Otro año si hice comentarios.
EliminarVíctor