El día 30, ya terminando este mes mariano hicimos, siguiendo una tradición de años de esta
parroquia, una peregrinación a un santuario mariano. Siempre lo hacemos en Santiago, en donde hay bastantes iglesias dedicadas a
María.
Este año fuimos al convento del Carmen que está a 15 minutos
de S. Cayetano. El tiempo justo para rezar un rosario.
Lo rezamos, en voz alta,
por la calle y éramos un buen grupo de alegres feligreses. Muchos llevaban flores que luego dejaron ante la Virgen.
Al llegar a la iglesia del convento, que
abrieron para nosotros, hicimos un canto a María y luego ambientamos la
celebración explicando lo que íbamos a hacer. También recordamos a la fundadora
de este convento a la M. María Antonia que está en proceso de beatificación.
En este convento pude celebrar, poco después de mi
ordenación, varias misas y las religiosas tuvieron el detalle de darse cuenta que
me gustaba un determinado cáliz y siempre me
lo ponían.
También en esta iglesia tuvimos la primera confirmación de la
parroquia, unas 500 personas que no cabían en S. Cayetano y entonces
gestionamos de venir aquí. El sr. Obispo, D. Ángel Suquía, me delegó a mí para que también confirmara.
Fue la primera vez que lo hice.
En el rosario pedimos por las familias, por las religiosas
que nos acogían y por otras muchas intenciones.
Al final hicimos una consagración de los presentes y de sus respectivas parroquias a la Virgen.
Al final hicimos una consagración de los presentes y de sus respectivas parroquias a la Virgen.
Tertulia al salir |
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