MI PEREGRINACION A ROMA
en San Pedro |
Fue el
día 24 de
Mayo de
este año, cuando me puse en el camino, con tres seminaristas más de nuestro seminario, para peregrinar a la ciudad santa.
Sólo había oído muchas historias sobre ella, pero
nunca había estado. La gente me había hablado de muchas cosas sobre Roma, pero nunca
había tenido suerte de estar allá.
Cuando llegué, un diácono de mi diócesis me recibió y me llevó a la casa donde iba vivir por toda la semana.
La
cosa que me llamó mucho la atención, a la
primera visita, fue la multitud de gente en aquella ciudad. Roma estaba llena de
gente de todos los lugares del mundo. Eso me hizo recordar de la universalidad
de nuestra madre la Iglesia, que acoge a
todos, pues todos somos sus hijos.
Peregrinos esperando |
El día más
importante entre los que estuve en Roma, fue el día 27 de Mayo en el que tuve la suerte de
asistir en la audiencia del santo padre.
Sobre todo, con más suerte todavía, me senté en un lugar
desde donde se veía muy bien al santo padre.
El mensaje del papa
estaba en línea con el tema de la exposición que nuestro párroco ( Don.Victor) está preparando para este año. Pues, nos habló de la familia, o sea, del matrimonio y
particularmente, del noviazgo.
Su catequesis se centró en la importancia del noviazgo. Nos dijo que el noviazgo es el
tiempo en el cual la mujer y el hombre están llamados a realizar un buen trabajo sobre el
amor, un trabajo partícipe y compartido, que va a la profundidad.
Nos
dijo que durante este tiempo, ambos se conocen despacio, mutuamente, es decir, el hombre «conoce» a la mujer conociendo a esta mujer, su novia; y la mujer «conoce» al hombre conociendo a este hombre, su novio. Añadió también que la alianza del
amor entre el hombre y la mujer, es una alianza por la vida, no se improvisa, no se hace de un día para el otro
y que no existe el matrimonio express sino que es necesario trabajar en el amor mutuo,
es necesario caminar. La alianza del amor del hombre y la mujer se aprende y se
afina.
Las
cuatros basílicas importantes de Roma, es decir, Basílica de
San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo extra muros y Santa María la Mayor. Todas las pude ver, son las más bonitas que he visto.
El
arte romano en los museos vaticanos me emocionó. También se ve el arte en las iglesias
Románicas, muy bonitas y otras góticas.
Románicas, muy bonitas y otras góticas.
Los edificios en el Roma son muy
bonitos y muy históricos. No se puede olvidar la llamada ( Piazza Spagna)
traducido como plaza de España, la Piazza Venezia, Piazza Bologna, y muchas más plazas bonísimas.
Fuimos a ver la basílica de la Santa Maria de la Paz
Donde se encuentran las tumbas de San Josemaria Escriva y del Beato Alvaro del Portillo. Es
una basílica bellísima.
Con
mis tres compañeros, fuimos a un restaurante a comer la famosa Pizza
Italiana. De verdad nos gustó mucho porque era riquísima. Uno de mis compañeros dijo que nunca había comido una pizza más rica como la que comimos en aquellos día.
De verdad, fue una experiencia inolvidable de
poder peregrinar a la Iglesia Madre, La iglesia de San Pedro, La Iglesia de
Roma.
Seminarista Tadeo Ssemanda.
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