En el primer ángelus del papa Francisco, habló brevemente de este libro. Le venía bien para
el comentario que estaba haciendo sobre la mujer adúltera, hizo ese comentario y dijo que la lectura de este libro le había
ayudado mucho personalmente.
Virgen desatanudos |
Se ve que el teólogo y cardenal Kasper, autor de este comentario sobre la misericordia, olía ya la
importancia de la misericordia bien entendida y de este año que iba a venir
para toda la cristiandad.
Dice el autor que hay que anunciar de forma nueva la
misericordia de Dios y recuerda como Juan XXIII habló de la medicina de la misericordia. También recuerda como Juan Pablo II
consagra el mundo a la divina misericordia el 17 de agosto del año 2002.
Es un tema
fundamental en el S.XXI como respuesta a los signos de los tiempos y es un
mensaje de confianza y esperanza.
Analiza el nombre de Dios “soy el que soy” y dice que esa
es la interpretación griega, pero que en lenguaje original se dice “yo soy el que está ahí”. Estoy junto
a vosotros y con vosotros en vuestra aflicción y en vuestro camino.
W. Kasper |
Le da muchas vueltas a esta idea explicando también el por vosotros de las palabras de la
eucaristía. Llega a decir que el perdón forma parte de la esencia de Dios y el
verdadero milagro no es la concepción
virginal, lo asombroso es la venida de Dios al mundo, la encarnación. Hay un
Dios que se muestra enamorado del hombre.
Concluye con estos
pensamientos reconfortantes: en cualquier situación humana, aunque parezca que
no tiene salida, tanto en la vida como en la muerte somos acogidos, sostenidos
y amados por Dios.
¿Qué podemos esperar? Trata de responder a esta pregunta
(pg.105) desde la razón y desde la Biblia y se esfuerza en conjugar la voluntad salvífica de Dios y la
libertad y responsabilidad del hombre.
Hay un tema que le dedica unas consideraciones y que se
contiene en esta pregunta: ¿Dios sufre
con nosotros? Le dedica varias páginas que es preciso leer y al final se apoya
en la carta a los hebreos que da luz sobre el tema.
Acude a la ayuda de la carta a los hebreos en donde dice
que tenemos un sumo sacerdote (Cristo) que puede identificarse con nuestra
debilidad. En toda situación por muy apurada y sin salida que parezca, podemos
estar seguros que Dios se halla a nuestro lado y con nosotros y que todo concurre
para el bien de los que aman a Dios (pg. 128).
Pone también a santos que vivieron especialmente la
misericordia, la caritas cristiana:
el diácono Lorenzo, Martín de Tours, Nicolás de Mira, Isabel de Turingia,
Camilo de Lelis, Vicente de Paul y Teresa de Calcuta.
Habla también del sacramento de la Misericordia que es la
Penitencia del que afirma que hay que tomarlo como lo que es, una gracia. Ningún sicólogo puede decir
tus pecados quedan perdonados, pero el
sacerdote sí
Papa Francisco confesándose en S. Pedro |
Dedica unas consideraciones a explicar la “gracia barata”:
Cuando rebajamos las exigencias, por una
falsa compasión.
Hay un capítulo dedicado a María como instrumento de la
compasión de Dios y modelo para la Iglesia . Recorre la liturgia y muchas
advocaciones marianas como la Virgen de
los nudos o la del Perpetuo Socorro o la Salus Populi romani y tantas otras que
expresan como es la misericordia activa
de Cristo y los cristianos.
Explica como
la Piedad representa a María como madre de todos los sufrientes, atormentados y
necesitados de consuelo.
Salen otros muchos temas tratados con altura teológica y
por eso este libro es para personas con conocimientos básicos, al menos, pero, desde luego, es muy aprovechable.
Autor de este libro:
Walter Kasper
Sal Terrae 2012 ( 3ª edic.)
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