Descenso del Lambre en canoa.

Estuve unos días por la zona de Betanzos en una convivencia  y una propuesta fue de dar un paseo en canoa por el rio, para los que quisieran. En este caso el río Lambre que desemboca cerca de Miño.

Fue mi primera experiencia en canoa. Éramos dos en cada canoa, la canoa es de plástico,  fuerte  y nos dieron dos remos.

El descenso fue tranquilo y era maravilloso ver las laderas del rio con tanta vegetación y el mismo rio con sus meandros, el gran silencio y algunas viviendas al lado del rio.

Intentamos en cierto momento ir contra corriente, pero se hacía muy difícil. No podíamos. Pensé que así pasa en la vida.

No faltaron momentos de cierto dramatismo , cuando las canoas encallaban en algunos rápidos,  quizá por nuestra  inexperiencia o por dirigirlas mal.. agradecimos la ayuda de otros que también bajaban en canoa y tenían juventud  y estilo. También  pensé que igual  pasa  en  la vida, que hay que dejarse ayudar y  dirigir por quien sabe.  Una buena compañía hace mucho.

Llegando ya al mar nos arrimamos a un lado del rio, en algo que quería ser  arena. Desde luego cansados y  medio molidos,  pues las canoas no tienen nada de comodidad y vas mal sentado y mojándote, pero bueno,  eso para los deportistas jóvenes,  no es  nada.

Luego vino un coche con remolque a recogernos a todos y llevarnos a casa sanos y salvos.