En estos días salió
en varios foros el tema de la
juventud, seguramente influidos por el Sínodo de los obispos en Roma.
A la derecha, Nicolás Álvarez |
También en las
Jornadas sacerdotales de Olbeira se profundizó en este mismo tema. La pastoral
de la juventud que no sólo son el futuro, son el presente. Y, como ha dicho el
sínodo, no son un problema, sino una
bendición.
La primera conferencia estuvo a cargo de Nicolás Álvarez de
las Asturias, profesor de Derecho canónico en la Universidad de San Dámaso.
Entre otras cosas dijo el ponente que la pastoral juvenil ha de
ir unidad a la pastoral vocacional. Encontrar la vocación es encontrar el
sentido de la vida. La situación real de la que partimos es de mucha libertad y
nula responsabilidad.
Después de varias
consideraciones afirmó que les podemos ayudar si le damos estas experiencias: 1.-Dios
te quiere como eres. Soy aceptado como soy, mis límites puedo aceptarlos. Es una
experiencia filial. 2.-experiencia del perdón. El perdón existe. Sus pecados
tienen solución. Tiene a quien pedir perdón., y 3.-experiencia de grandeza. Puede
soñar con cosas grandes, si cuenta con
la ayuda de Dios.
A la derecha, Fulgencio Espa. |
Hizo un poco de historia sobre la Nueva Evangelización hasta
2018 que es una época de nuevas tecnologías de gran avance tecnológico. ¿Qué se
puede hacer para tocarles el corazón?
Su respuesta fue en síntesis: escucharles para ponerles
delante de Dios. Acompañamiento espiritual y vivir a lo que Dios les llame.
Los jóvenes esperan una presencia constante y cordial que
requiere tiempo y un acompañamiento personal y comunitario. Henos de ayudarle a
interpretar su propia vida y el trato ha de ser de gran respeto.
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