miércoles, 22 de enero de 2020

PRESENTACIÓN DEL SEÑOR EN EL TEMPLO .- FIESTA .- 2/02/2020 Comentario al Evangelio (San Luc.2, 22-40)


Domingo IV del T O. A

Querida familia y amigos:

Celebramos con esta fiesta la Presentación de Jesús en el Templo, misterio vinculado a la ley de Moisés que prescribía que a los 40 dias después del nacimiento subieran con el hijo primogénito (varón) al Templo de Jerusalén para ofrecerlo al Señor, y para la llamada Purificación ritual de la madre (la Virgen? El Niño, si es Dios?)...(cf.Éx 13,1-2, 11-16; Lev.12,1-8).


 María y José cumplen con esta ley (oblación) de dos tórtolas o dos pichones. S. Lucas habla de la purificación “de ellos”: tal vez se trata de una delicadeza del Evangelista, para desviar la atención, involucrando así a la familia -y sin llamar la atención-. Presentación del Niño en el Templo de Jerusalén.; Más tarde el mismo Jesús se identificará con ese Templo: ¡Destruid este Templo.!..

Pensándolo bien creemos que es Dios mismo quien ofrece a su hijo Jesucristo a la humanidad en el Templo según las palabras que el anciano Simeón pronuncia: Jesús es la “salvación”, la “luz para las naciones” y “signo de contradicción”. Y la profetisa Ana no cesa de “alabar a Dios” y de “hablar del niño” a todos, “sirviendo” a Dios con ayunos y con oraciones noche y dia aguardando la liberación de Jerusalén.

 En resumen se nos está presentando una visión nueva de la vida. Purificación y caída de ídolos, máscaras, falsedades, envidias, conversión y dedicación a Dios.

Esta fiesta nació en Oriente, con el nombre de Hipapante, como fiesta del Encuentro de Dios con la humanidad. ¿Quién hace que todos estos componentes concurran sin más, sino Dios?. A través de la Ley, los 40 días, Cierto. El personal humano, también. Pero sobre todo parece vislumbrarse el querer y poder de Dios, para que todo coincida tan maravillosamente.

 Conclusión: tenemos que contar con Dios en todo y para todo, viviendo la presencia de Dios en todo momento. ¿Te lo preguntaste alguna vez?.. A Dios nosotros le encontramos en nuestro amor a la Iglesia, haciendo caso a sus indicaciones y medios que nos ofrece. Procurando, por nuestra parte, buscarlos y acogiéndolos con agrado, con responsabilidad y alegría.
En Occidente se extendió esta fiesta, fijándonos más en el simbolismo de La LuzDe ahí el nombre de la Candelaria.


 Con la luz nos adentramos en la Fe, Esperanza y Caridades decir en Dios, para luego colaborar entre todos, mediante propuestas e iniciativas apostólicas, formativas y vocacionales.

 Celebran esta Fiesta de un modo especial los que trabajan en el ramo de la electricidad y la Vida Ascendente. Podríamos resumir que a partir del día de hoy, la Humanidad se ha encontrado con su Señor (Dios) en su Templo o Casa, que es la Iglesia. Estamos además celebrando el Octavario por la Unidad de los CristianosUnámonos en oración.

En este día, a partir de 1997, el Papa S. Juan Pablo II, quiso además que en toda la Iglesia se celebrara una Jornada especial sobre la vida consagradaa fin de valorar la entrega al Señor, destacando tres objetivos:
1º.- alabar y dar gracias al Señor por el don de la vida consagrada.
2º.- promover su conocimiento y estima por parte del pueblo de Dios y
3º.- invitar a celebrar las maravillas que el Señor ha celebrado en ellos.

Si no existiera la vida consagrada, el mundo sería mucho más pobre, como dijo Benedicto XVI, valorando el signo de gratuidad y de amor, frente al torbellino de lo efímero y lo útil que predomina en nuestra sociedad actual, en la que van quedando menos vocaciones de personas mayores y la abundante escasez de vocaciones jóvenes. 



Fdo, / Simón David Castro Uzal.- sdavidcuzal@gmail.com.- //21/01/2020


No hay comentarios:

Publicar un comentario