Una de las piezas importantes y más cuidadas de una iglesia es
el sagrario. Allí se muestra el amor a Jesús de una parroquia. En él se guarda
el copón con las partículas consagradas en donde está el Señor, por eso solo lo
abre el sacerdote y en caso de necesidad cualquier otra persona, por ejemplo en
caso de incendio o profanación.
El sagrario de S. Juan fue hecho por el orfebre Manuel
Dávila García que vive, ahora jubilado , en
Vite de Arriba y en rúa dos Cabalos.
Allí nos recibió en su taller que tiene todo tipo de
maquinaria y herramientas. Nuestra intención era saber algo más de este
precioso sagrario de S. Juan
.
Nos contó que cuando le hacen un encargo, lo primero que
quieren saber los orfebres es lo que desea el cliente. En este caso El Sr. Dávila
habló con el párroco de entonces, D. Emilio Lojo y otro sacerdote. D. Emilio le dijo que
quería en la puerta la imagen del “cordero”, que tiene tanta tradición en la
Biblia y tanto significado. Puesto en la puerta del sagrario indica que el que
está dentro, es el Cordero de Dios.
El otro sacerdote le dijo que estaría bien que tuviera algo así
como un sol, pues en la Biblia se habla de Jesús como el Sol que baja de lo
alto y como una gran luz. Esto fueron los primeros datos y luego quedaba realizarlos y también estaba
la imaginación e iniciativa del autor.
Es pues un sagrario teológico.
Con esos datos el mismo Sr. Dávila hizo el diseño. Se puso
el cordero sobre el libro de los siete sellos, salen rayos de un sol alrededor
del sagrario y termina en estrellitas, y el añadió una especie de Cruz, nubes y los cuatro
Evangelistas.
Todo tiene su significado, la cruz: allí está el crucificado que
no pierde sus llagas en su vida gloriosa, las nubes indican la presencia de
Dios.
Las estrellitas podemos ser los
cristianos iluminados y salvados por Cristo. Y los evangelistas son los que nos
transmitieron por escrito, el misterio de la Eucaristía, y están allí muy bien
puestos.
El sagrario se hizo en torno al año 2000, el materia es
plata dorada con oro. El armazón
interior es de acero inoxidable. el hacerlo le llevó 700 horas. Cada pieza fue hecha a mano y la chapa es de plata
repujada. Por la manera de contarlo, fue un trabajo apasionante.
Nota:
El Sr. Dávila hizo
otras obras importantes como el sagrario de S. Fernando, el de S. Francisco de
Vivero, el Cáliz de la iglesia de San Xenxo, una cruz grande (1,75m) de plata para la iglesia
de S. Agustín, una hermosa lámpara de
sobremesa de plata para la familia Briones Varela , etc, y muchas restauraciones .
Estudió en la escuela de Artes y oficios, es maestro
artesano y maestro industrial.
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