Heráclito hablaba de
los cuatro elementos en la composición del mundo: Tierra,
aire, agua y luz. Hoy nos encontramos con una Catequesis dada por Jesús
sobre Él mismo, válida para los allí presentes y también para
nosotros. Se vale especialmente del agua y de la luz, en la curación
del ciego de nacimiento.
La Iglesia desde antiguo usó agua y
luz para el Bautismo de los neófitos de entonces. No se
sabe el nombre del “ciego”. Nada pide al Señor y nada le
pregunta. Ni se lo plantea. Dejar que llueva. Ya escampará.
La ignorancia- no lo olvidemos- es
causa de muchos males. No complicarse la vida. Lo cual quiere decir que su
ejemplo vale para la humanidad entera y para cada uno de
nosotros que podemos vernos representados en él en aquella piscina de
Siloé.
Lo que nos interesa es el trato que se le
da a la Fe y a la vocación en su persona. La iniciativa de
la curación parte del mismo Jesús que se fija en él. Debemos fijarnos
más en lo que necesita la gente. Los discípulos preguntan si su situación se
debe al “pecado” personal o de su familia. Él nada
dice. Jesús dice que es para manifestar en él “las obras de Dios”,
diciendo que El es “la luz del mundo”. Luego escupió en tierra, hizo barro
con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: Ve a lavarte en
la piscina de Siloé (que significa Enviado). Él fue, se lavó y volvió
con vista”...
Se arma un revuelo entre la gente. Le
preguntan: ¿Cómo fue esto? ¿Quién eres? Un impostor? ¿Si era otro distinto del
que pedía limosna? Los padres se escabullen diciendo que se lo
pregunten a él; sólo dicen que es su hijo y que es ciego. Él, hasta
ahora callado, primero empieza a confesar diciendo: “Soy
yo”. Y sigue su camino vocacional de encuentro con
Jesús. Entra en la trituradora de la vida y se queda sólo. Surgen
preguntas, pesquisas, interrogatorios, celos , denuncias dudas.
Al preguntarle como fue lo
ocurrido, contesta y reconoce diciendo que ese “hombre”, Jesús
hizo barro, untó los ojos y mandó que fuese a la piscina de Siloé y se lavase.
Los fariseos decían que Jesús no podía ser
Dios, porque había hecho la curación en sábado. Ante
el revuelo armado y más preguntas el ciego contestó, en segundo lugar que es un “profeta”. Al
final confiesa que Jesús le había abierto los ojos y que ve. Terminarán
diciendo que está empecatado y que Dios escucha sólo al que es piadoso y cumple
su voluntad; y terminan expulsándole, y deshaciéndose de aquel
hombre.
Así siguió aquel hombre madurando su
fe y dando gloria a Dios; al fin termina diciendo que Jesús “viene de
Dios”. Y Jesús le dice: ¡Crees tú en el Hijo del hombre?... Lo estás
viendo: el que está hablando contigo, ese es” Y el vidente confiesa:“Creo
Señor”. Y se postró ante él.
Entonces es Jesús quien empieza
a buscar de nuevo al ciego que habían expulsado. Se ve que difícil es
confesar la fe en ambientes fríos, intrigantes, ruidosos, con
miedos y temores, provocadores...Y como Jesús utiliza los cuatro
elementos básicos que usaba la gente: agua,
tierra-saliva en combinación con el aliento (aire) y luz, como elementos
materiales para verificar el milagro de la curación de aquel hombre
ciego, vislumbrándose el elemento material de los sacramentos.
De esa piscina de Siloé, sacaba el sacerdote agua
lustral, vertiéndola en el altar de los sacrificios en la
Fiesta de los Tabernáculos y al atardecer las antorchas iluminaban sobre el templo la ciudad. AGUA Y LUZ. El Bautismo y el don de la Fe.
Agua lustral=agua de apagar un tizón donde se habia hecho un sacrificio. Alude a ilustración. Se introducía en el agua entre los etruscos, los griegos, egipcios, hebreos, Significa: lavar, purificar y sanar entre los celtas. De ahí vino el origen del agua bendita entre los católicos...y también en la Eucaristía, agua y vino...como elementos materiales para su confeción sacramental y en las bendiciones para alejar el demonio, dar salud a los enfermos y purificar.
Es un sacramental que no debe confundirse con un sacramento. Solo se hace por intercesión de la Iglesia. Sobre el agua bendita y bendiciones, puedes consultar en Google más información.
Simón-David Castro Uzal sdavidcuzal@gmail.com
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