Entrevista sobre los 25 años de la parroquia de San Juan

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Esta entrevista fue hecha antes de la gran pandemia y, por tanto,  parte de los planes que aquí se dicen,  quedarán en suspenso hasta que todo pase y si Dios lo quiere.

La parroquia de San Juan de esta ciudad de Santiago  tiene un acontecimiento: los 25 años de su  moderna iglesia. Por ese templo han pasado varios responsables y ahora está al frente D. Víctor Manuel Sánchez Lado, también párroco de S. Cayetano.

Con tal motivo tendrán diversas celebraciones festivas y religiosas.

Entrevistamos a su actual Administrador Parroquial, D. Víctor.

Díganos ¿Cómo es la parroquia de S. Juan?

S. Juan es una parroquia con mucha historia y antigüedad, aunque la sede fue cambiando según las necesidades  y el discurrir de los años.

Primero  era una capilla de la Girola de la catedral, luego después de la desamortización de Mendizábal, pasó a San Martín Pinario y ahora, en que la zona de San Juan de Afuera creció mucho,  paso a tener una iglesia moderna en el barrio de Vista Alegre. Un  lugar muy apropiado, céntrico, con buenos espacios y un punto aislado del ruido,  por jardines.

En lo exterior es una parroquia que tiene de todo. Hay parques, colegios mayores, facultades, un precioso museo de historia natural. En sus diversas calles o caminos,  se encuentras cruceros y se conserva fuentes y lavaderos antiguos que también le confieren una gracia particular.

Tiene monte, el monte Pedroso, que es un referente de Santiago y el monte de Dios y tiene un rio,  el Sarela y un riachuelo que pasa por delante de la Virgen de la Fuente.

Es una parroquia como  tantas de Galicia, con tradiciones,  como la fiesta de San Juan, Nuestra Señora de Belén y San Caralampio que se celebran con mucho entusiasmo y sabor gallego. Desde luego las bombas que no falten si no,  no hay fiesta.

Celebran los 25 años de la iglesia, del templo. ¿Qué piensan hacer?

La iglesia de S. Juan se hizo en poco más de un año, siendo administrador D. Emilio Lojo y fue inaugurado por  Mons.  Barrio  el 30 de abril de 1995. La iglesia está bien distribuida,  es proporcionada y muy capaz. Caben sentadas 400 personas.

 Tiene salones para actividades, confesonarios modernos bien aislados del ruido, un despacho para el párroco  muy acogedor, para recibir a los feligreses y guardar los libros parroquiales. Etc.

En esta iglesia se oye bien, se está cómodo, se reza bien. Las imágenes ayudan a la oración, de un modo especial el expresivo Calvario que está para contemplar los gestos del Señor y San Juan y María.

 En la capilla del Santísimo sacramento hay un sagrario teológico que merece ser estudiado en todos su simbología y hay también  una adoración de los Reyes, muy típica en otros sitios de Santiago que es una ciudad de peregrinos y los Reyes  fueron los primeros peregrinos a Cristo.

¿Qué pensamos hacer?

Arreglarla un poco más, en especial ver de lavarle la cara y quitar las manchas de la piedra y luego tapar algunas goteras que han aparecido después de estos 25 años. Con el paso de los años, en  los edificios hay que  hacer pequeños y a veces grandes arreglos.

En el plano cultural estamos programando, entre otras cosas, una Misa de Acción de Gracias que presidirá el Sr. Arzobispo. También unas conferencias sobre S. Juan, y una pequeña exposición de estos 25 años pues tenemos  fotos y recuerdos que nos ayudarán a agradecer lo que han hecho aquellos primeros.

¿Cómo es la gente de S. Juan? Dígame el pasado, presente y futuro de esta parroquia.

Llevo relativamente poco tiempo en esta parroquia y no puedo presumir de  hacer un análisis certero, pero puedo contar una pequeña historia.

 No hace muchos días fui tomar un  café al Itati, cerca del templo de S. Juan. Fui con un compañero y, éste, quedó gratamente sorprendido e hizo este comentario: aquí la gente te mira bien, se le nota en la mirada, te sonríe cuando pasas, saluda o contesta al saludo con afecto , algunos se paran a hablarte. Yo me quedaría con gusto  a estar en esta parroquia.

El ambiente es cordial, pero no se queda sólo en palabras y se nota a la hora de las colectas que se hacen con distintos motivos en la parroquia, hay que decir que son generosos al dar.

Hay un grupo bastante numeroso que frecuenta la iglesia y estamos intentado tenerla abierta más horas para que pueda ser visitada y esperamos conseguirlo poco a poco. Decía Edel Quin: Lo tenemos a nuestra disposición en  todo momento sobre el altar. Vayamos allí a reunirnos con El. Mejor que en los libros.

Y respecto al pasado de San Juan está marcado por la actuación  de  anteriores párrocos entregados a la labor de almas y que  atendieron con dedicación a los fieles,  manteniendo la fe..

El presente necesita un ir a más. No  contentarnos con lo que tenemos, pues hay muchos a los que llegar y que, aun sin saberlo, nos esperan.

Y el futuro está en manos de Dios, pero también en el compromiso de los laicos, pues todos han de ser en sus ambientes sal y luz, o dicho de otra forma, misioneros. No hace falta que se les mande pues por el hecho maravilloso del bautismo hacen presente al Señor en sus ambientes.