domingo, 16 de agosto de 2020

DOMINGO 21 del T.O.A.


Para el 23 de agosto. 2020.- DOMINGO 21 del T.O.A.
Isaías 22, 19-23.- Rom. 11, 33-36.- Mat., 16. 13-20
Comentario.

Se me ocurre una alabanza al Señor de entrada, no sólo por sus enseñanzas y por el modo de decirlas, sino por su Sabiduría divina – porque no olvidemos que es Dios – como el Padre y el Espíritu Santo.

¿QIÉN DICE LA GENTE QUÉ ES EL HIJO DEL HOMBRE?...
Jesús, después de haber avisado por dos veces a los discípulos (Mt. 16, 11), para que estuvieran atentos a la levadura de de los fariseos y saduceos, les va hacer una pregunta sobre la gente, como para saber más sobre él: ¿Quién dice la gente que es el “Hijo del Hombre”?...Diríamos que es una pregunta de opinión públicaDespués les hará una pregunta directamente a ellos también.

Pero antes quiero destacar el lugar que escoge para ello, el modo o el cómo lo hace. Son detalles que ilustran esa Sabiduría de Jesús. La importancia de los detalles. Aquí habría que añadir el sentido escatológico del fin del mundo, profetizado por Daniel y esperada por Israel. También aquí con el vosotros se distancia, probablemente para favorecer la objetividad de la respuesta de los suyos. Le retrata diciendo lo escuchado y citando a Juan Bautista, a Elïas y a Jeremías.


En cuanto al lugar, lleva a los suyos a Cesarea de Filipo: ciudad construida por el Tetrarca Felipe en el año 14 d. de C, en honor de Tiberio, el emperador que entonces dominaba el mundo. Su efigie figuraba en las monedas con que se pagaban los tributos. A ese lugar que simboliza el poder, político y militar. Su maestría se nota en los contrastes en los diálogos personales, de trato con la gente personalmente y en grupo, y aquí además con el empaque de la nueva ciudad de Cesarea.


Y VOSOTROS QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?...
Pregunta muy directa y personal, aunque dirigida a todos y a lo que Pedro responde de inmediato: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”, porque Él es “la Vida” (Juan 14,6). y eso lo es “en abundancia” (Juan 10,10). 

Saco unas consecuencias: Creo que Jesús estaría muy contento, por la inmediatez y prontitud de la respuesta. Esto le reafirmará en el plan que tenía sobre Pedro, para la encomienda que pensaba hacerle sobre Él y su reino, la Iglesia.

Además pensemos que Jesús siempre goza con la fe de cada persona en él,  a lo largo de los siglos. Tu fe y la mía. ¡No seamos tardos y remolones a las iniciativas del Señor!, a lo hora de vivir nuestra fe y entrega día a día... ¡Como tú quieras, Señor!: en la diversión, en el trabajo, en el servicio a los demás,,, en la vida y en la muerte, cuidando los sacramentos todos, también la Eucaristía, la Confesión, la Unción de los enfermos, que son fuente de Vida. Fe también es dedicar tiempo para pensar (Oración); decir pequeñas frases (jaculatorias) pensando en lo que se dice y a quien; el santo Rosario a la Virgen; devociones a san José, a los santos, a las benditas ánimas, frecuentar las sugerencias del Papa, p. ej, en Aleteia...y sin encasillarse ni enquistarse.

Han salido de Cesarea y pasan o ven a Jerusalén con su gran templo, dedicado tres siglos antes al dios Pan por el rey de los tolomeos y luego con su mármol blanco dedicado por Herodes el Grande, hace unos 50 años, al Emperador Augusto. Jesús y ellos pensarían en el subconsciente, ante tanta solidez de las piedras, en la grandeza y solidez del poder de Jesús para su Iglesia sustentado por Pedro.

Aquí nos encontramos, con estas construcciones grandiosas, en este lugar escogido como marco, descubrimos que Cristo es la piedra que los constructores han desechado, pero Él coloca a Pedro como piedra viva de la Iglesia, hombre como nosotros, de carne y hueso, como fundamento contra el cual nada podrán las potencias del infierno, y bien descritas ante aquellas monumentales piedras del Templo y con el complemento adosado de nuestros corazones de carne marcados con el Espíritu con la nueva Ley del amor. 

Le entrega también unas llaves: la de la misericordia y la del perdón de los pecados. Un consejo para derrocar la vanidad: Por ahora no digáis a nadie que yo soy el Cristo por ahora. Concretando: Despertemos en nosotros el amor a la Santa Madre Iglesia de Dios
Simón-David Castro Uzal sdavidcuzal@gmail.com Para el 23 de agosto de 2020

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