Raimundo García Veiga, sacerdote

 

Con D.Angel Suquia en S.Cayetano

Falleció D. Raimundo   el día 28-9-2020, en la Casa sacerdotal,  en la que estaba muy contento. Estuvo bien atendido  en su enfermed y  también espiritualmente. Era visitado todos los días por el director de la Casa y recibió en su momento la Unción de Enfermos. 

El entierro, y  también el funeral,  fue todo muy discreto en atención a las medidas sanitarias, y, su entierro tuvo lugar   en Marín.

Allí, en Marín,  había nacido  el 30-11-1927 y se ordenó de sacerdote el 28-6-1953.

 

 

Tuvo diversos  cargos: aun siendo seminarista fue inspector de los más pequeños y luego ya  de sacerdote los principales encargos de la diócesis fueron la dirección espiritual en el Seminario menor, mas tarde fue párroco de Santa Susana y Vicario de pastoral territorial. Luego  de jubilado fue acogido en la Casa Sacerdotal.

Lo conocí  en el seminario y luego coincidí con él en el año 1970 en que vine de párroco para  Santiago y él estaba ya encargado de Santa Susana; era uno de los veteranos de Santiago.

 

Le recuerdo como párroco con experiencia al que me dirigía en algunas ocasiones para hacerle consultas pastorales a las que me respondía con mucho detalle. 

Atendió a diversos grupos uno de ellos de matrimonios y cuidó muy bien sus iglesias.

Iglesia del Pilar

 

En cuanto Vicario, al menos, tuvo dos iniciativas  de atención a los sacerdotes que me parecieron valiosas. Una fue ir llamando  a sacerdotes de su vicaría para escuchar sus preocupaciones y planes.  Yo fui uno de ellos. He comprobado que eso de que te escucharan con interés, era  muy reconfortante.

 Y otra magnífica iniciativa fue la visita a sacerdotes alejados de Santiago para estar con ellos y que no se sintieran solos.

Tenía muy buena memoria y recordaba muchos datos de la diócesis, si se le preguntaba. Siempre tenía respuestas.

Últimamente caminaba con dificultad pero se esforzaba por andar. Le  veíamos como le costaba ir a concelebrar por las mañanas con los demás compañeros de la Casa, sin embargo procuraba no faltar a la cita.

Acordémonos de encomendarle a la misericordia del Señor y a Santa María.

Victor Manuel Sánchez Lado

Párroco de S.Cayetano