Después de leer los periódicos del día me viene el deseo de salir a la calle gritando: Por favor, tiene alguna noticia buena, deme buenas noticias.
A veces pensamos en cosas grandes y llamativas pero yo aprendí del Evangelio que es una buena noticia la de aquella mujer que perdió una moneda en casa y que barre todo hasta encontrarla y luego sale a la calle y le dice a sus amigas, alegraos conmigo he encontrado la moneda perdida. Y lo mismo hace el que pierde una oveja.
No pido grandes cosas pero si de esas que también alegran y no le damos importancia y son muchas más de lo que pensamos..voy a contaros las buenas noticias de ayer.
La primera que cuando me levanté funcionaba el agua corriente y estaba a la temperatura que yo quería, podía regularla a mi gusto.
Cuando bajé al desayuno encontré al obispo castrense de Argentina y su ayudante, desayunando, nos saludamos y tuvo palabras amables para Santiago y su estancia en Galicia. Marchaba ya ese día y se iba contento por su devoción al Apóstol.
Luego subí a S. Cayetano a pie. Una señora me para y me habla de su nieto que quiere hacerle la primera comunión. Le noté mucho interés por esto y dí gracias a Dios.
Llegué a la parroquia y estaba todo en orden. Busqué la partida de bautismo para una novia despistada que no sabía en donde la bautizaran y no la encontré, luego miré en S. Juan y tampoco. Le llamé por tl. Y se lo comuniqué, quedó agradecida, pero al poco rato me llama y me dice que había aparecido en otra parroquia y que estaba más contenta que si le hubiese tocado la lotería.
Asi siguió la mañana. Encontré a un sacerdote joven, a Juan,
llegando a la catedral y nos alegramos de vernos; liego, me crucé con una señora
cerca de las Ánimas, cuando pasaban peregrinos de Tarragona, y me deja pasar y luego me llama por mi nombre a ver si era yo, pues no
estaba segura de que lo fuera. Y me dijo
que hacía unos 20 años o más que no nos veíamos y me contó algo de su vida. Fue muy agradable.
No está mal para una
sola mañana. No siempre es así , pero siempre hay mucho bueno en nuestro día, por lo que tendremos que dar muchas gracias a Dios.
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