El día 11 de febrero, festividad
de Nuestra Señora de Lourdes y día Mundial del enfermo, hemos tenido en S. Cayetano y en S. Juan apóstol la Unción de
enfermos para personas mayores o enfermas.
Lo anunciamos y lo explicamos en la Misa como un regalo de Dios en los momentos difíciles de la enfermedad y sufrimiento. Dios nos ayuda a llevar santamente la enfermedad y los dolores y nos protege de las tentaciones del demonio .
Hubo un buen grupo de feligreses que aprovecharon esta oportunidad para renovar el “pasaporte”, acercándose previamente a la confesión.
Fue llamativo la imposición personal de manos de uno en uno , tal como pide el ritual, significando el don de Dios, don personal que Jesús nos da.
Quedaron contentos de este paso ;casi todas fueron mujeres y alguna comentaba que si se moría, iría derecha al Cielo.
Llevamos varios años haciéndo la Unción de enfermos en este misma fecha, aunque se podría hacer cualquier día del año, incluso en solitario, como lo hicimos en alguna ocasión.
Es el Señor quien se acerca a nosotros y une nuestros
sufrimientos a su Cruz salvadora. Por eso estamos en una comunidad de
salvación.Fue un día de alegría, gracias a Dios y a María.
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