Igual que en otras muchas parroquias hemos tenido los oficios clásicos de la Semana Santa, domingo de Ramos, la adoración del Jueves Santo y la adoración de la Cruz el viernes santo. También la Vigilia pascual a una hora temprana, pero con todo lo de la Vigilia.
Quiero dejar algún recuerdo de esos días que, en esta parroquia, estuvieron realzados por la presencia de seminaristas del Bidasoa y un sacerdote joven de Ecuador y que está haciendo estudios en la Universidad de Navarra.
El Jueves Santo la procesión al monumento la llevamos por el atrio de la iglesia para que nos vieran los que no vienen y no saben lo que hacemos dentro. Delante la Cruz, portada por Serapión y el Santísimo llevado por el padrecito Bolo. Cantaba Juan.
En el Viernes Santo fue algo bonito la adoración de la Cruz. Teníamos a un lado del presbiterio la hermosa cruz grande de la parroquia, de la escuela de Gambino y la adornamos con las florecitas de retama, la xesta que llamamos en Galicia y que fuimos a buscar en los montes cercanos. Las florecitas como fruto de la Cruz éramos nosotros allí representados. En el Viernes Santo fuimos todos a adorarla con devoción, el sacerdote descalzo y tocándola con la mano y haciendo genuflexión. Los demás la tocaban y hacían genuflexión.
La ilusión de muchas personas en el sábado Santo era la bendición del agua, pero hicimos todo lo que manda el misal y quedé maravillado de la tranquilidad de los fieles que estuvieron sin prisa la hora y media que duró todo. Celebramos pues la resurreción con gran alegría.
Dejo aquí unas fotos de recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario