El día 22 de este mes estuve en S. Juan celebrando la Misa y haciendo la novena del día 4º.
Me gustó ver la imagen pequeña del santo sobre el altar y mirando al pueblo. Animé a los feligreses a que hicieran “fuerza”, con la palabra y el ejemplo, para llenar la iglesia de fieles y honrar a nuestro patrono. A la vez les animé a que le pidieran milagros o favores grandes o pequeños.
S. Juan es poderoso por su amistad con Jesús y porque fue el único de los apóstoles que estuvo firme y decidido al pie de la Cruz, tal como aparece en el retablo de esta iglesia.
Es bueno que si concede algún favor que lo manifestemos, que se sepa, aunque estemos dispuestos a lo que Dios disponga, porque eso es siempre lo mejor.
El día grande de su fiesta es el 27 de diciembre, martes; la misa será la misma hora, a las 7 de la tarde, y, antes, habrá rosario y confesiones.
Recordemos que S. Juan es hermano de otro apóstol, Santiago, y sus padres son Salomé y Zebedeo. Murió en Éfeso en torno al año 100, escribió el 4º Evangelio, varias cartas y el Apocalipsis. Se le representa con un águila, que vuela a gran altura, que está a los pies del santo, y esto tiene relación con sus escritos en que en alguno habla de la Ss. Trinidad y del amor de Dios y a los hermanos.
S. Juan ruega por los 9.000 habitantes de esta parroquia y dales lo que necesiten.
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