Según el plan previsto, hubo en S. Juan una conferencia cuaresmal, como suele hacerse en muchas parroquias, sobre todo si tienen un poco de vida.
Estuvo a cargo de D. José Antonio de Santiago, profesor de religión en el instituto Xelmírez, en donde lleva muchos años impartiendo clases y con otras actividades formativas para los alumnos. Está casado y es padre de una hermosa familia.
La conferencia estuvo centrada en las apariciones de un ángel a los niños de Fátima como preparación a las apariciones de la Virgen.
En esos encuentros hay tres enseñanzas principales: adoración, cruz y eucaristía.
La primera aparición el ángel enseñó a los niños una oración que rezaron todos de rodillas y con la cabeza pegada al suelo, incluido el ángel. Es una conocida oración: Dios mío yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. El primer deber del hombre es reconocer la grandeza de Dios y adorarle, comentó el conferenciante.
En la segunda aparición le pide el ángel a los niños, sacrificios por los pecadores. También los ofrecían con una oración como esta: Jesús es por tu amor y por la conversión de los pecadores. Los niños lo tomaron muy en serio y ofrecieron muchos sacrificios, uniéndose a los de la Cruz de Cristo.
Y ya en la tercera aparición antes de la de la Virgen el ángel les da la comunión con la Hostia y con el cáliz. También aprenden y rezan una oración en desagravio por las ofensas a la Eucaristía.
Comentaba el conferenciante que estos tres puntos, adoración, cruz y eucaristía son claves y columnas de la vida de un cristiano practicante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario