La Virgen de la Humildad pone a prueba a la Cofradía.

 

El lunes de la Semana Santa, como todos los años, salió la procesión de la Virgen de la Humildad. Todo se organizó en la iglesia de Santa María del Camino

Llegué con tiempo para ver el ambiente de aquellas horas (las 21,30). Los cofrades me permitieron entrar  en la iglesia cuando estaban con todos los preparativos y , como diría un joven, aquello era un “mogollón”. La Virgen ya estaba dispuesta pero lo cofrades  estaban  vistiendo sus atuendos y dando las últimas órdenes para el buen desarrollo de todo. Vi también que no faltaba la  alegría y buen humor.

Saqué unas fotos a la Virgen y hablé con algún cofrade. Me  gustó  que invitasen a los cofrades de otra Cofradía que estaban vestidos  de blanco  y también  iban a acompañar a la Virgen.

Pronto me alejé para ir a la calle y comprobé que empezaban unas lloviznas y a abrirse algún que otro paraguas. Allí  encontré a un señor con quien tuve animada conversación y le pregunté si llovería. Me aseguró con el teléfono en la mano que a esas horas estaba anunciado lluvia con un 99% de probabilidades.

Entonces pensé que la Virgen si quería salir tendría que hacer algo o mojarse. De hecho creo que puso a prueba la fe de los cofrades, pues si llueve el precioso manto iba a correr un seguro peligro de estropearse.

Pues bien, a la hora,  empiezan a salir los cofrades, los niños, toca la banda de música y la Virgen asoma, decidida,  la cabeza por la puerta de la iglesia ante los aplausos de la gente y la música . María y audacia.

 La Virgen le da esa alegría a los cofrades y a todos los presentes y sale sin necesidad  de protección. La lluvia cesó en ese momento. Luego discurrió todo según el plan previsto, con un pequeño susto de lluvia en las Cinco calles que pasó pronto..¡¡¡ Gracias  María!!!”