LA ALEGRÍA

 

S. Domingo Sabio

Tengo un buen  amigo que le gusta el deporte, especialmente la pesca,  y me encontré con él y de pronto me dijo: no pierda la alegría, y nos despedimos.

Pensé que aquello se lo había inspirado el Espíritu Santo para mí y que me hablaba a través del amigo. Me recordó una carta de S. Pablo inspirada por el Espíritu Santo en donde dice: alegraos en el Señor, os lo repito alegraos. Hay que ver los positivo de la vida y de las personas, además esperamos la salvación que será mucho más de lo que soñamos y, luego,  sentirse enamorado.el que ama es alegre.

Está claro que Dios es alegre, el Cielo es alegría y que quiere la alegría para sus hijos.

Hay santos que destacaron por la alegría por ejemplo San Felipe Neri, que dedicó su vida al sacerdocio y a la atención directa al bien de  los jóvenes. Les atraía la alegría del santo que a veces tenía tanta  que  ardía por dentro y por fuera y tenía  que buscar un lugar en donde diera aire fresco para rebajar la tensión personal.

Los niños de Fátima aprendieron a dar consuelo a Dios ofreciendo,  como les pidió la Virgen, sus sufrimientos y contrariedades que fueron muchos, por la conversión de los pecadores y por dar contento a Dios. Y, a pesar de todo, estaban serenos y contentos.

Lucia de Fátima

¿Está Vd. apagado?  Vaya corriendo al calorcito del Sagrario y vea de abrirse con Jesús allí verdaderamente presente. El perro se alegra cuando encuentra a su amo, así nosotros cuando encontramos a Dios. Amar a Dios y sentirse muy amado por él trae alegría y felicidad. Lo demás nos trae sin cuidado.

 Y ¿Cuándo hay dolor? -cuando hay dolor o sufrimiento si se puede se quita y si no, se ofrece (S. Josemaría). Y así, nada se pierde.

Santo Domingo Sabio cuando  recibió la Primera comunión hizo varios propósitos, uno de ellos fue: estar siempre alegre. Y nos cuentan de muchos mártires que iban cantando al martirio. Es un don  y una gracia del amor de Dios.

Pidamos este carisma para los sacerdotes y para  todos los cristianos.