¡Disfruta de un verdadero descanso durante estas vacaciones!
Para muchos de nosotros, los meses de mitad de año son la época ideal para tomarse unas vacaciones, sin embargo, después de haber tenido un ritmo pesado durante varios meses, o de haber trabajado intensamente, no siempre resulta fácil acoger este merecido tiempo de descanso como se debe. Incluso, en ocasiones nos puede costar "desconectar" de nuestras preocupaciones y hábitos laborales adquiridos en el año, o sencillamente se nos complica relajarnos de verdad, al tener que asistir a diversas reuniones familiares, planear las actividades que realizaremos, o preparar las maletas durante un tiempo que estaba destinado al reposo.
Por eso, ¡este año estamos invitados a hacer una verdadera pausa, para tener un momento de descanso como se debe! A continuación, te presentamos algunas ideas:
● ¿Qué tal si invitamos a Jesús a acompañarnos durante este tiempo, sabiendo que Él mismo dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré" (Mateo 11:28)?
● Una manera sencilla y eficaz de abrir nuestro corazón para acoger la alegría de este tiempo del año, es comenzando cada mañana con un breve momento de alabanza o acción de gracias, en el que podamos expresar toda nuestra gratitud y honra al Señor, por esos días que nos permite descansar.
● Además, es necesario aceptar
este tiempo de vacaciones como un regalo de Dios para poder vivirlo plenamente,
sin pensar en lo que dejamos atrás o en lo que encontraremos al volver, porque
como dice el libro de Eclesiastés: "Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el
sol", "un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para
lamentarse y un tiempo para bailar".
● También podemos encomendarnos a Dios antes de dejar de lado esa interminable pila de papeles, o esos proyectos que vamos a poner en pausa. Por ejemplo, podemos hacer una lista de tareas pendientes y ponerlas a los pies de la cruz o de una imagen en nuestra casa, o sencillamente podemos entregarla, con toda confianza, a San José Obrero, patrono de los trabajadores, quién podrá ayudarnos en cada preocupación o asunto relacionado con el trabajo.
● Por último, ¡estamos invitados a confiar plenamente en el Señor!: entreguémosle nuestras vacaciones, seamos más flexibles con la planificación de nuestras actividades, dejemos a un lado el GPS, la agenda, e incluso el teléfono, y confiemos en los planes que Él tiene para nosotros, sabiendo que "Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas" (Salmo 23: 2-3).
Hermanos, acojamos lo inesperado de Dios, pues así ¡el viaje será más hermoso!
Escrito por: Alice Ollivier
Traducido y adaptado del francés por: Sharael Sánchez
Artículo en colaboración con Hozana.org
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