En una reunión del grupo Legión de María una señora de las presentes contó su experiencia de Dios. Fue de la siguiente manera. Un día uno de sus hijos se quejaba de un gran dolor en la muñeca. Alli notó que tenía un bulto duro, bastante grande.
Fue al médico, lo miró bien y no le gustó nada lo que tenía y le dijo que era posible que le tuvieran que cortarle la mano.
Cuando la madre se enteró de aquello llevó un grandísimo disgusto y se puso a rezar y rezó toda la noche acudiendo alternativamente a Jesús y a María. Su oración era muy directa: le decía, más o menos, a la Ssª Virgen "tu eres madre y si tuvieras a tu hijo así ¿qué harías? ¿no le ayudarías si pudieras? no ibas a dejar que le cortasen la mano, se lo dirías a Dios que es todopoderoso...ayúdame...y asi siguió toda la noche en una oración intensa y apremiante.
Al día siguiente le preguntó a su hijo que tal estaba y para sorpresa de todos, incluido el médico, el bulto había desaparecido sin dejar rastro alguno. Ahi se ha cumplido el "todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os concederá" También hay que reconocer que fue una oración intensa y confiada en el poder de Dios.
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