Hoy llegó Mauri a
verme.
Como otras veces con
humildad, nervioso y con muchas ganas de hablar. Es joven y no le contratan de
momento.
Le hablé de Dios como
Padre… y él me dijo que funcionaba el rezarle. Que había una familia que le
ayudaba y rezaba por el marido que estaba mal, pero se puso bastante bien, por
eso confiaba en la oración.
Yo le pregunté como
hacía y me dijo que entraba en una iglesia y que oraba a su manera.
¿Cómo haces?, le
pregunté.
Y me dijo: pues yo le digo, Señor Jesús, si a usted le parece bien ayude a mi amigo…
Le interrumpí y le dije
Le interrumpí y le dije
-Pero ¿tú tratas de
Vd. a Jesús?
–sí, me parece una
persona importante y hay que tratarla con respeto, yo trato así a todos los que
me merecen respeto.
Luego me agradeció que le escuchara y que me interesara por
él. E hizo esta bíblica afirmación,” el mundo se sostiene porque de cada 100 personas hay 11 ó 12, o más, buenas, y, éstas, merecen por las demás, que son
perdonados en atención a aquellas".
Me recordó a Abrahán
.
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