viernes, 19 de octubre de 2012

Una pequeña historia


Hoy llegó  Mauri a verme.
 Como otras veces con humildad, nervioso y con muchas ganas de hablar. Es joven y no le contratan de momento.

 Le hablé de Dios como Padre… y él me dijo que funcionaba el rezarle. Que había una familia que le ayudaba y rezaba por el marido que estaba mal, pero se puso bastante bien, por eso confiaba en la oración.

 Yo le pregunté como hacía y me dijo que entraba en una iglesia y que oraba a su manera.

 ¿Cómo haces?, le pregunté.
 Y me dijo:   pues yo le digo, Señor Jesús, si a usted le parece bien ayude a mi amigo
Le interrumpí y le dije
 -Pero ¿tú tratas de Vd. a Jesús?
 –sí, me parece una persona importante y hay que tratarla con respeto, yo trato así a todos los que me merecen respeto.

Luego me agradeció que le escuchara y que me interesara por él. E hizo esta bíblica afirmación,” el mundo se sostiene porque  de cada 100 personas hay  11 ó 12, o más,  buenas, y, éstas, merecen por las demás, que son perdonados en atención a aquellas".
Me recordó a Abrahán


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