En una ocasión, una abuela, se puso a morir a altas horas de la noche. Llamó a sus hijos y le dijo: estoy muy mal, no sé si moriré, por tanto llamad primero al sacerdote y luego al médico. Así lo hicieron, por ese orden. No tardé en llegar y le di el regalo de la confesión y comunión y de la Unción de enfermos que conforta en la enfermedad y perdona los pecados en raíz. Más tarde llegó el médico y la internaron, pero no se murió y fue un ejemplo para aquellos hijos de como Dios ha de ser siempre el primero.
Rezando delante de la gruta de Lourdes |
Sin embargo esta buena señora le parecía muy poco y por eso en uno de esos viajes me dijo: "Aquí no se reza nada". Ella quería dedicarle a Dios mucho más tiempo.
Me contó , así mismo, que en una ocasión quería hablarle a un pariente cercano de la confirmación pues no estaba confirmado, pero antes había que encomendar el asunto a Dios (primero Dios) Y,como cosa previa, rezó unas ochenta veces la oración de la estampa de S. Josemaría. Yo pensé que con esa "artillería" era normal que no se le resistiera nada ni nadie, como así era.
Sé de un sacerdote joven al que una agencia de viajes le propuso un viaje gratuito a Tierra Santa. Esto es una tentación para cualquier cristiano pero para un sacerdote es conocer el quinto evangelio que atrae muchísimo. Fue elegido con unos 11 más de toda España, y, cuando llegó el momento de decidir de ir o no ir, les dijo a los de la agencia de promoción: si me aseguran que puedo decir la Santa Misa todos los días, acepto, si no es así, no voy. De nuevo Dios lo primero. Me contaba que aquella decisión le llenó de alegría.
También leyendo la vida de la princesa Alessandra Borghese, recuerdo que su conversión tal como ella la cuenta, comenzó con una visita a una marquesa alemana muy original pero buena católica y cuando estuvo con ella le conmovió la decisión y naturalidad con que la invitó a la misa dominical. Aquello
fue un importante toque para su vida en ese momento más bien disipada. Para la marquesa Dios era lo primero.
Papa Francisco @Pontifex_es
Adorar a Dios es aprender a estar con Él, ponerlo en el centro de la vida y despojarnos de nuestros ídolos escondidos.
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