Dos seminaristas del Seminario internacional Bidasoa , estuvieron en la Semana Santa en S.
Cayetano, ayudando en la parroquia en
diversos campos desde informática hasta la liturgia de esos días. Fueron
Luciano Franquim del Brasil, estudiante de filosofía y Ví
Así quedó la Cruz adornada con "carrouchas" que fuimos a buscar al monte. |
Fueron muy bien
acogidos en la parroquia como se demostró el día de la despedida en que muchas
personas fueron a agradecerles su estancia aquí entre nosotros.
Dedicamos el Sábado Santo, como ya es tradicional, a hacer
una excursión para descansar un poco y
disfrutar del verde de esta tierra. Fuimos a la ciudad de Pontevedra,
visitando la
llamada Casa de la
Virgen en donde vivió por un tiempo sor Lucia la vidente de Fátima.
Víctor Manuel ensayando en el órgano |
Allí hay
recuerdos de la aparición del Niño Jesús y de una aparición de la Ssª. Virgen haciendo la promesa de los cinco primeros sábados de mes pidiendo
desagravio por las ofensas al inmaculado Corazón de María.
También vimos el museo de Pontevedra en la Praza da Leña,
uno de los mejor dotados de la península, según nos explicaron allí. Tenemos
que destacar que vimos bastantes
familias con sus niños visitando las distintas estancias de dicho museo y así
aficionándoles a la contemplación del arte.
El miércoles víspera de marcharse para Pamplona, fuimos por
la mañana a Muros. En el camino encontramos a un veterano sacerdote que nos
invitó a café y con quien departimos alegremente. En Muros acompañamos a otro
sacerdote, emérito, al que los chicos contaron anécdotas y a quienes animó a
ser fieles al sacerdocio que “vale la pena”.
así estaba el altar y retablo de la parroquia |
Naturalmente, estando en Compostela vieron la catedral con sus museos; rezaron, en la cripta,
ante las reliquias del Apóstol Santiago, vieron el botafumeiro
funcionando y visitaron el magnífico museo de San Martín Pinario, con sus
retablos barrocos impresionantes, todo
digno de ser visto por un visitante que se precie.
El día de ir a Pontevedra estaba anunciado que sería un día
de lluvia y. efectivamente, amaneció un
día hosco, pero le habíamos rezado a la Madre Antonia de
Jesús, carmelita, en proceso de beatificación y los chicos, con gran confianza,
salieron de casa sin paraguas, y fueron agraciados con el favor pues poco a
poco fue clareando la mañana y luego estuvo un día de sol maravilloso.
Luciano a la hora del desayuno |
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