La actual basílica
Se inicia la construcción en 1075, a iniciativa del
obispo Diego Peláez y con el apoyo generoso de Alfonso VI (el vencedor de los
musulmanes en Toledo en 1076), bajo la dirección del Maestro Bernardo el Viejo,
al que sucede enseguida el Maestro Esteban. Junto a ellos son merecedores de
nuestro recuerdo el obispo Gelmírez, impulsor del genial Maestro Mateo, artista
creador del Pórtico de la Gloria (1188), y ya en el barroco al arquitecto Casas
Novoa, autor de la escenográfica fachada del Obradoiro.
El nuevo templo ha de responder a las necesidades de la gran
afluencia de peregrinos: facilitar su visita a la tumba, hacer posible las
celebraciones litúrgicas de grupos y comunidades y dar cobijo al menos a las
mujeres y los niños durante la
noche. Nace así la planta de peregrinación, común con otros
tantos templos contemporáneamente edificados a lo largo de los 4 caminos
principales de peregrinación por Francia y España, tales como la Magdalena de
Vezelay, Santa Fe de Conques, San Martín de Tours o San Saturnino de Toulouse.
A las iglesias de planta basilical se le añade un deambulatorio (prolongación
de las naves laterales rodeando el altar o capilla mayor de manera que se
facilite la circulación y visita a la tumba) y tribuna (espacio abierto a la
nave central construido sobre las naves laterales donde podían descansar las
mujeres y los niños). Estas soluciones prácticas se completan, en el caso de
Santiago, con el uso del botafumeiro.
el parteluz en donde aparece la genealogía de Cirsto: Su divinidad y su humanidad |
La felicidad de llegar
La contemplación de la catedral de Santiago de Compostela
produce en el espectador, y no digamos en el fiel cristiano, un estado de
admiración y de serenidad placentera debidas, en buena medida, a la armonía de
proporciones (22 m .
de altura, por 92 de longitud, con bóveda rítmicamente dividida por los arcos
fajones); la esbeltez (resaltada por el efecto óptico del peralte de los
arcos); la elegancia sin menoscabo de fortaleza (destacadas por la finura de
las columnillas y la delicadeza del esculpido a la vez que la robustez de la
piedra granítica); por la luz suficiente pero generadora de un halo misterioso
en fin. Se siente algo así como un estado de felicidad haber llegado hasta
allí, por estar allí, formando parte de una humanidad que, urgida por su anhelo
de paz interior y exterior y por sus creencias hace tales maravillas.
Capilla de Modragón. Descendimiento en terracota. |
La entrada al templo, puede hacerse por cualquiera de las
puertas. Es impactante, al menos para mí, la entrada por la puerta del
Obradoiro. La vista del Pórtico de la Gloria en primer término y percatarse de
la armonía de proporciones del templo en su conjunto es sobrecogedora . Así y
todo, la elección de la puerta para empezar la visita puede responder a
circunstancias múltiples: la hora del día, a razones históricas, religiosas o
sencillamente de oportunidad. Si es por la tarde es muy aconsejable empezar por
la puerta de poniente, ya que es posible que esté iluminada por los rayos
dorados del sol vespertino; si a mediodía, por la puerta de Platerías; si es Año
Jacobeo por la Puerta
Santa o por la puerta de la Azabachería, la utilizada
históricamente por los peregrinos.
Exteriormente, destaca la fuerza ascensional, lumínica y riqueza
decorativa de la fachada del Obradoiro. Se construye en el siglo XVIII, a partir
de la modificación que había sufrido ya en el siglo XVI, y con el objetivo de
proteger el Pórtico de la
Gloria. Sus grandes ventanales favorecen la iluminación del
interior a la vez que responden a la plástica barroca. Es llamativa la
transformación que Casas Novoa, su arquitecto, consigue en las torres de Las
Campanas y de La Carraca (a la izquierda y la derecha de la fachada
respectivamente) de románicas a barrocas, rompiendo la rotunda uniformidad del
muro y dándoles un aspecto más movido mediante la colocación de pilastras, de
balaustradas y cubiertas cupulares todo ello salpicado de figuras de santos y
santas y guirnaldas frutales.
Llamativa es igualmente la cuádruple escalinata, constituida por
dos brazos quebrados y enfrentados con dos escaleras paralelas cada uno de
ellos.
Ya en el interior es realmente admirable el Pórtico de la Gloria
por su temática y su traza, obra del genial y adelantado a su tiempo Maestro
Mateo, quien en 20 años (de 1168
a 1188) ideó, dirigió y realizó tan ingente labor.
El tema es un compendio de la Historia de la Salvación según la
Biblia y la tradición de la
Iglesia Católica , que puede ser leído de abajo a arriba y de
izquierda a derecha. Del pecado (los monstruos de las basas) a la salvación
ganada por el Salvador (más Señor que Pantocrátor, aunque flanqueado por los
Tetramorfos) que aparece rodeado de los símbolos de la Pasión y los 24 ancianos
del Apocalipsis, colocados de forma radial en el arco superior. Figuras vivas,
que parecen estar expectantes y ocupados en afinar sus instrumentos musicales
de cuerda o percusión para interpretar el Cántico Nuevo.
Se trata de una obra magistral por la lograda síntesis de la
Historia de la Salvación, con toques narrativos e incluso humorísticos, y la
genialidad y destreza técnicas de muchas de las figuras (se nota la mano del
Maestro Mateo particularmente en muchas de ellas, por ejemplo Santiago o
Daniel). En el humanismo que respiran las figuras, la expresión de
sentimientos, los detalles de naturalismo inspirados en la sociedad de su época
(instrumentos musicales, empanada gallega, etc.) la manera de transparentar la
anatomía humana a través de las vestiduras, la colocación paralela de las
escenas en las arquivoltas de la izquierda, la finura del esculpido de
pliegues, barbas, etc. queda `patente una nueva mentalidad, unos valores
estéticos nuevos, todo ello expresión de un estilo artístico aun por venir: el
gótico.
El mundo pagano o mundo del pecado. Es transformado por la venida Cristo |
En otro orden, pero igualmente interesante es la decoración de
la puerta de Platerías. Por ser la puerta del mediodía el tema es Jesús, su
vida y sus milagros reflejado en los tímpanos de las dos puertas. Encima de
ellas un friso interesante, pero formado por un conjunto de figuras procedentes
de otros lugares y que pertenecen a distintas épocas. Destaca muy particularmente
por la técnica el rey David situado en el muro de la izquierda de la portada.
La grandeza de la catedral podría oscurecer otros muchos
monumentos que se extienden por la ciudad. Cada uno de ellos, no obstante son
excepcionales desde el punto de vista artístico.
El maestro Mateo |
Otros monumentos
De estilo románico cabe destacar la parroquia de los peregrinos,
conocida como la Corticela, dentro de la propia catedral. Y fuera pero al lado,
el palacio de Gelmírez, cuyo Salón de Fiestas y Comidas se cubre con unas
tempranas bóvedas de crucería que se apoyan en ménsulas decoradas con escenas
de un banquete de bodas reales, quizás de Alfonso X y Dª Berenguela. O el
singular monasterio de Santa María del Sar, a orillas del río Sar a las afueras
de la ciudad.
De finales del gótico, con fachada plateresca y patios
renacentistas, el Hospital de los Reyes Católicos, hoy uno de los hoteles de
lujo más importantes de la
ciudad. Este hotel mantiene la obligación de alimentar a un
reducidísimo número de peregrinos cada día…. ¡¡¡Si hay suerte, puede ser toda
una experiencia!!!. Este edificio está ubicado en la grandiosa plaza del
Obradoiro.
En la misma plaza, frente al Hostal de los Reyes Católicos, el
colegio de San Xerónimo, construido en el siglo XVII, al que se le añade la
portada románica del edificio antiguo.
Finalmente, cerrando la plaza del Obradoiro, el palacio de
Raxoi, actual sede de la presidencia de la Xunta y del Ayuntamiento y Seminario
en su origen, de estilo neoclásico.
Buen exponente del Renacimiento, el Colegio Fonseca, a espaldas
del colegio de San Xerónimo, en un pequeña y bella placita.
Representativo del barroco, no puede dejar de visitarse el
Monasterio de San Martiño Pinario, o el Monasterio de Antealtares, cuyo
imponente muro cierra la plaza de la Quintana dos Mortos.
Algo más alejado, el enclave multifuncional de Bonaval, donde
convergen el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (arquitectura del siglo XX,
obra de Álvaro Siza); la iglesia de San Domingos (gótico tardío) utilizada para
exposiciones temporales; el Panteón de Gallegos Ilustres y la impresionante
escalera helicoidal triple (barroca, de Andrade).
Bulliciosas rúas
Es todo un placer pasear por las bulliciosas rúas del Franco,
del Villar y Nueva. En ellas se mezclan los estudiantes universitarios con los
turistas y los paisanos que llegan a la capital a hacer sus gestiones
administrativas, consultas médicas y compras extraordinarias. En cualquiera de
ellas podemos encontrar donde reposar y reponer fuerzas en alguno de sus
múltiples bares y restaurantes.
Santiago de Compostela es en la actualidad la Capital de Galicia
y Sede de los organismos gubernamentales, a cuyo socaire se ha expandido
enormemente la ciudad. Se
han formado barrios con un urbanismo abierto y moderno, anchas avenidas y algunas
plazas. Edificios funcionales y de trazas quizás algo descontextualizadas. Pero
bien merecen una visita si aún quedan tiempo y fuerzas para ello.
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