Iba a titular esta anécdota como cosas de niños, pero lo cambié por, tomar ejemplo de los niños.
Ocurrió en la catequesis.
Una niña de unos 6 años, estaba feliz y contenta , sentía el cariño de su catequista e indirectamente el cariño de Dios Padre. Pero de pronto se pone a llorar inconsolable. La catequista la quiere consolar, pero imposible. Luego le pregunta la causa de su disgusto y al fin dice que tenía una moneda de 50 cms y que la había perdido.
La catequista le dice que seguramente aparecerá y que la iban a buscar.
A todo esto un niño que contemplaba la escena, se dirigió a la catequista con una moneda suya, también de 50 cms y le dice que se la regala para que no se disguste la catequista y la niña deje de llorar.
Al poco rato la catequista le dice al niño que lo felicitaba por esa buena acción y él le dice que no hizo más que aquello que ella le había enseñado de ayudar al que lo necesita. Más tarde apareció la moneda.
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