Os pongo algunas historias de niños. Todos tiene su historia
pero los catequistas destacaron estas que os pongo a continuación.
Hay uno que es un torbellino, pero le gusta leer en la Misa
y lo hace bien. Su catequista le explicó el rosario y está entusiasmado con
poder rezar un misterio al menos. Hay otros que son muy habladores, no paran,
pero siempre hay alguno que está preparado, es atento y asimila lo que la
catequista le va explicando.
Uno de los niños dijo algo que confortó mucho a su
catequista: el cate es la actividad más
favorita de toda la semana.
Alguno tiene, mucho mérito, primero va al futbol y luego se
arregla y aun viene al cate. Compagina todo y casi siempre le sale.
Otros son muy capaces, pero inquietos. Las catequistas los
disculpan: son niños.
Un niño comprendió la misericordia y la practicó con otros
niños en el colegio reaccionando con paciencia ante las ofensas del otro.
Uno de 5 años preguntó a la catequista sobre el aborto. Se lo
explicó –encomendándose al Espíritu Santo - con ejemplos sencillos y dejando
siempre bien a la madre y de como de los mayores hay que dejar lo malo y copiar
lo bueno.
Una niña estaba empeñada en un cierto vestido que le
gustaba. Le pidió a Dios que se lo consiguiera. Luego no fue así, la madre le compró otro. Pero pasados algunos
días se dio cuenta que Dios le había oído pues el que le escogió su madre era
mucho mejor y le quedaba muy bien.
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