“SOY VOLUNTARIO”

Muchas veces a lo largo del día no somos conscientes de todos los detalles de amor que Dios mismo nos da, el don de la vida se ha visto opacado por el materialismo y la búsqueda de la comodidad. Pero el sólo hecho de poder vivir, caminar, hablar, comer; se ha vuelto para mucho de nosotros tan “ordinario” que olvidamos que para muchos otros es una forma de vivir “extraordinaria”.

Este verano en el mes de julio, por apenas 20 días, tuve la bendición de ir a la casa de “la Madre” en Fátima (Portugal) para hacer mi segunda experiencia de voluntariado en el Centro de Apoyo para Deficientes “San Juan Pablo II” (Centro de Apoio a Deficientes Profundos João Paulo II).

José Manuel en la Capelinha.

Como siempre la experiencia ha sido muy enriquecedora y sobre todo muy integral, pues además de estar ayudando en las “casinhas” a todos los residentes y funcionarios, teníamos nuestros ratos de oración y visita al Santuario de Nuestra Señora de Fátima.

Nuestro trabajo era muy variado; pero entre las principales labores era la de la limpieza de habitaciones, arreglo de camas, dar comida a los residentes y sobre todo pasar tiempo de calidad con ellos.

 

Con Celia y Susana (empleadas del Centro)

No puedo negar que la experiencia de voluntariado es muy cansada, pero al mismo tiempo muy satisfactoria y sobre todo llena de tanta bondad y cariño no solo de parte de los empleados del centro sino también de los mismos residentes.

 Ha sido una experiencia única, en la que hemos podido no solamente sentir la presencia de Dios sino también “tocar” al mismo Cristo en los enfermos.

En este jubileo extraordinario de la Misericordia, el Papa Francisco nos recuerda que “éste es el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia”. Una buena forma de practicar la misericordia es a través de las 14 obras de misericordia que la Iglesia nos propone:

OBRAS CORPORALES DE MISERICORDIA

1. Dar de comer al hambriento

2. Dar de beber al sediento

3. Dar posada al necesitado

4. Vestir al desnudo

5. Visitar al enfermo

6. Socorrer a los presos

7. Enterrar a los muertos

OBRAS ESPIRITUALES DE MISERICORDIA

1. Enseñar al que no sabe

2. Dar buen consejo al que lo necesita

3. Corregir al que está en error

4. Perdonar las injurias

5. Consolar al triste

6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás

7. Rogar a Dios por vivos y difuntos

Como el mismo Jesús le decía a Santa Faustina, apóstol de la Misericordia: "Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor, porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente."

Doy gracias a Nuestra Señora de Fátima por tantas bendiciones recibidas en estos días tan llenos de amor; y al mismo tiempo animo a todos los que quieran poder hacer una experiencia de voluntariado a que en este año de la misericordia recordemos que no importa que tan grande son las obras que realizamos sino más bien el amor que ponemos en cada una de ellas.

José Manuel Salazar Carranza

Seminarista de la diócesis de Santa Ana

El Salvador