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| llegando a S.Francisco |
En este Año de la Misericordia he tenido la oportunidad de
ver la celebración penitencial para sacerdotes portugueses que así preparaban
su paso por la puerta del perdón y la Misa en la Catedral.
Era un grupo de 75 sacerdotes de la diócesis de Viana do
Castelo que venían con su obispo al frente, para
ganar la indulgencia plenaria del Jubileo de la Misericordia.
Se reunieron en la iglesia de S. Francisco en donde tuvieron
una celebración penitencial con lecturas, predicación y examen de conciencia,
para terminar confesándose.
El Obispo les habló
de que el pecado existe, que hay que
reconocerlo y confesarlo pidiendo perdón a Dios. Así como el pecado conduce a
la muerte, el perdón, dijo, conduce a la vida.
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| Acto penitencial |
Les exhortó a la sinceridad, esencial para una buena confesión. Les dijo
además que necesitamos de Dios que nos da paz, alegría y coraje apostólico. Con la gracia y
la oración nos santificamos y así podemos ayudar a los fieles.
Luego se leyó un cuidado y apropiado examen de conciencia.
Después fueron a comer y a la tarde a las 4, 30 Misa en la
Catedral.
Hay que agradecer este buen ejemplo de los pastores que van
delante, dando ejemplo a los demás fieles, en este Año Santo de la Misericordia,
acudiendo a la fuente de la Misericordia en el sacramento de la Penitencia.
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| Niño Jesús de S. Francisco |
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