camino de Tarragona. |
El día 18 de este mes de diciembre fallecía en el Hospital
de Santiago D. Juan. Era párroco emérito
de San Pedro de Mezonzo de la Coruña, en
donde estuvo muchos años ejerciendo el sacerdocio en la pastoral parroquial.
Era uno de los sacerdotes más conocidos de la diócesis por haber estado
de director de la Casa de ejercicios espirituales,
en el seminario y haber dado muchos retiros, en bastantes años, a los sacerdotes en sus respectivos arciprestazgos.
Mis recuerdos se remontan
a un retiro de 15 días en el seminario menor a los que nos íbamos
a ordenar allá por los años 1960. Allí estuvo presente.
También lo recuerdo en un viaje a Tarragona para la
beatificación de varios mártires en especial de Fernando Olmedo que era natural de San Miguel dos Agros. En ese viaje nos dio datos de la persecución religiosa
en España en aquella época en torno a 1936 y también antes.
Conocía D. Juan muy bien la situación de los obispos en
España, sus nombres, sus historias y de ello platicaba oportunamente.
Tenía muy buena memoria, era inteligente y quería influir
con sus comentarios y escritos en la historia y en la pequeña historia de la diócesis,
que era su entorno vital.
Llevaba un mes bastante grave en la Casa Sacerdotal en donde
fue tratado con cariño y recibió con emoción la Unción de enfermos. Cuando se
agravó, el director de la casa lo llevó
al hospital por urgencias en donde falleció. También le acompañó su familia.
Su velatorio y entierro es en Villajuan tal como él lo había
pedido. Que descanse en paz.
Infinito agradecimiento a D. Juan Santos. Confesor, psiquiatra y guía en los turbulentos años de mi juventud. Y su palabra sigue guiándome, con acierto, en la vida.
ResponderEliminarMerecido descanso P. Santos