En Santiago hubo varias versiones sobre los Reyes Magos.
Una, la del Ayuntamiento con sus comparsas y siguiendo
la tradición de otros años con sus
peculiaridades.
Otra que organizó una ong de jóvenes universitarios y que
tuvo lugar en la capilla de Guadalupe. Fue sencilla e instructiva. Me comentaron
que con esta experiencia, para el próximo año habría un poco de teatro y un
punto más de atracción y formación.
Y otro paso de los Magos fue el mismo día 5 en la parroquia de S.
Juan. El Rey negro era auténtico, sin necesidad de pintar.
Los Reyes entraron por la puerta principal y luego de rodillas, adoraron al Niño, después
hubo algunos discursos explicando la ceremonia y los niños estaban que ardían
por encontrarse con el Rey que les
tocaba. E hicieron tres filas con niños de todas las edades. El Rey tenía una su pequeña
conversación explicando seguramente si se había portado bien durante el año.
Los niños disfrutaron por todo lo alto. Antes de la llegada
de los Reyes hubo Misa con todo lujo de
villancicos y guitarras.
No sé si en otras parroquias también hubo algo parecido.
Desde luego la fiesta de los Reyes Magos es una fiesta cristiana. Es una fiesta nuestra.
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