Fui con los seminaristas Alfred y Juan Alberto (1), a Finisterre, en plan descanso de la Semana
Santa y fuimos bordeando por la costa de Noya y
Muros. Nos paramos en Muros a ver la iglesia en la que estaban varias personas muy
enfaenadas con los preparativos para la Vigilia pascual.
Alfred y Juan Alberto (de rojo) |
Pero allí nos enseñaron una curiosidad; una imagen de santa Ana cuyo brazo se le puede
quitar y fue usado en otros tiempos, según nos contó un muradano residente en
Madrid, para llevar a mujeres de difícil
embarazo y tenían el brazo de Santa Ana en casa y le rezaban.
Parece ser que esa oración era eficaz. Ahora está en el museo, en su sitio y para vista de todos.
También nos contaron en Muros que el día de Pascua sale la imagen de los Dolores con su manto negro y se encuentra con un ángel que va en un globo, es un niño que se acerca a la cara de la Virgen, le separa un poquito el manto y le dice " María, no llores, tu Hijo vive, ha resucitado, alégrate, alelluya". y le ponen un manto de fiesta.
Parece ser que esa oración era eficaz. Ahora está en el museo, en su sitio y para vista de todos.
También nos contaron en Muros que el día de Pascua sale la imagen de los Dolores con su manto negro y se encuentra con un ángel que va en un globo, es un niño que se acerca a la cara de la Virgen, le separa un poquito el manto y le dice " María, no llores, tu Hijo vive, ha resucitado, alégrate, alelluya". y le ponen un manto de fiesta.
Luego pasamos por Carnota en donde nos acercamos a ver el famoso hórreo, uno de los más grandes de
Galicia.
Ya en Corcubión nos
acercamos a ver la iglesia pero estaba cerrada, rezamos un padrenuestro a la puerta, pues el Señor no tiene barreras.
Por fin enfocamos hacia Finisterre. Nos llamó la atención ver a muchos
caminantes o peregrinos que iban hacía el faro de esta villa y desde luego un
gran número de coches, incluso
autobuses. La mayoría gente joven y
alegre.
En el entorno del faro
se está bien, hay unas hermosas vistas, sacamos unas fotos y recordamos
alguna leyenda del lugar, como la leyenda de San Guillermo o el de la " Cova do incanto".
Me dio alegría ver que el crucero, que había sido
destruido hace unos años, ahora se ha repuesto en su sitio, en lo alto de un
peñasco, un crucero nuevo, digno para ese lugar.
Y , ya de retorno, paramos en Sardiñeiro en casa Lestón que
tiene una fama bien ganada por los chipirones en su tinta que son deliciosos.
Luego ya, por el camino más corto, hasta Santiago, para la Vigilia pascual.
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(1) John Alfred Buyao Millado es de filipinas, diócesis de Tarlac. En breve será ordenado de diácono en el seminario internacional Bidasoa, de Pamplona.
Juan Alberto Morales Landín es de México de la diócesis de Celaya. Es el primer año que está en España, también en Bidasoa.
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