Hoy sábado, día 29 de
agosto de 2020, a la hora del café, fue
la despedida que los sacerdotes de la Casa Sacerdotal hicieron a las religiosas
Discípulas de Jesús.
Primero se le hizo un pequeño y simbólico regalo a las dos
hermanas que nos cuidaron durante años, la hermana Nieves y la hermana Carmen. Luego
se le entregó una imagen de madera, de
la Virgen con el Niño, con una dedicatoria, a la Superiora general.
Se la entregó diciéndoles a todos los comensales presentes, que la Virgen es causa de nuestra
alegría y que a ella hemos de recurrir en todo momento.
Cuando la Superiora general la descubre, hay un aplauso de cariño de todos los presentes.
A continuación es el Director de la Casa, D. Ricardo Viqueira,
quien hace un poco de historia de la presencia de la hermanas en Santiago,
les da las gracias por las muchas atenciones a los sacerdotes sin escatimar
tiempo ni horarios, en especial, para el que más lo necesitaba por su situación de enfermo.
Hubo un poco de emoción en estos momentos en algunos de los
presentes.
Por último la superiora general dijo unas palabras de agradecimiento y luego fue mesa por mesa
enseñando la imagen desde cerca, que la
besaron o acariciaron los sacerdotes y al mismo tiempo pudieron leer la breve dedicatoria escrita en una pequeña placa de plata.
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