Domingo 24º del t.o.a

Para el 13 de Septiembre. 2020.-Domingo 24º del t.o.a

Eclesiástico, 27, 30- 28, 7.- Mat. 18, 21-35

Comentario

D. Simón con el Sr Arzobispo

El pasado, día 6 (Domingo 23 del toa), comentando la reprimenda del Señor a Pedro, pidiendole que se pusiera detrás de Él, para seguir descubriendo lo que es ser discípulo de Cristo; y así descubrir al hijo del Dios vivo, he pasado a hablar del valor de la corrección fraterna en un contexto de mejora personal y social: Creo que es muy necesario ejercitarla más en este nuestro tiempo, de recuperar valores y superación. Porque estamos muy faltos de este valor cristiano.

¿SE ME OCURRE UNA PREGUNTA?

¿A quién ayuda más dicha corrección, al que la hace o al que la recibe?... Desde luego, a los dos.

Pero primero creo que al que la hace, porque está desde el principio pendiente del Señor para hacerla y porque, si está muy pendiente de esto, está muy metido en la corriente circulatoria de amor al cuerpo vivo de la Iglesia-Cabeza y de la bendita preocupación fraterna por la vida del hermano que necesita esa mejora, reconociéndonos hijos de Dios Padre.

Está claro que una persona, abandonada y con poca fe, puede dar buenos consejos, porque Dios siempre vela por los suyos, pero también puede desviar la atención a sus ideas personales y no tan cristianas, que poco tendrían que ver con una orientación apostólica por ejemplo. Importa ,por lo tanto, el sentir con la Fe y la Iglesia.

SIGO ABUNDANDO EN MÁS DETALLES:

No se trata de corregir a alguien, sino de estar nosotros libres de todo rencor y rabia, para convencer al otro de que aquello no está bien. Estamos ya en un estado de perdón y de libertad con el que tiene las faltas. Pensemos en el desorden que a veces se manifiesta sobre el desorden aparente, vg un papel que está esperando el santo advenimiento de una llamada retrasada por una tercera persona, para darle su oportuno cumplimiento...

CINCO ELEMENTOS PARA UNA ACERTADA CORRECCIÓN FRATERNA.

(Tomado de Misa Dominical. C.P.L.- 6-09-20020, como ayuda amorosa entre personas).

1ª) Llevar el tema a la oración por la persona que se quiere corregir.

2ª) Que sea siempre un encuentro personal. Un cara a cara, para que el diálogo genere cercanía.

3ª) Discernir las situaciones mediante la opinión de otras personas que puedan que puedan aportar luz.

4ª) Contar con las opiniones de las comunidades donde se encuentran las personas que nos quieren de verdad

5ª) Como condición siempre necesaria, no cansarnos de ofrecer oportunidades, como Dios hace siempre con nosotros.

Nota: Comparemos las correcciones de antes: La letra con sangre entra; y esté visión de la fraternidad actual. Esforzarnos en ponerla en práctica en nuestras familias.

¿CUANTAS VECES HAY QUE PERDONAR?

Siete veces al día?..Superando las tarifas rabínicas de tres veces?. Jesús nos responde con una parábola de un buen Rey que perdona en tres escenas.

1ª.- Una deuda inmensa (600 toneladas de oro?) . El Rey perdona al deudor.

2ª.- Este deudor tiene deuda con otro deudor de unos 100 denarios (unos tres meses de trabajo). Le pide el pago de la deuda también. Le promete el pago, pero lo mete en la cárcel.

3ª.- Los amigos acuden al Rey y le comentan lo ocurrido. Entra en juego el Buen Rey: ¿No deberías tener tú compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?...y lo mete en la cárcel “encerrado” y con su yo “encerrado también en sí mismo y en su corazón”.

Esta es la dinámica del perdón es correlativa hacia los demás y también con la gratitud hacia Dios. A la vez nos juzgamos a nosotros mismos y también ante Dios.

Simón-David Castro Uzal sdavidcuzal@gmail.com Para el 13. Septiembre. 2020

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