Me ha contado esta historia un sacerdote amigo, en donde dice de una anciana de 106 años, navarra desde luego, y agregada de la Obra, que tuvo esta siguiente ocurrencia.
Relata que esta anciana estaba en una situación en que no podía moverse mucho y, como no podía hacer la visita al Santísimo, rezaba esta oración que parece la compuso ella misma:
Angelico de mi guarda
corre veloz al Sagrario,
a visitar en mi nombre
a Jesús sacramentado.
Dile que mucho lo quiero
y le quiero querer más,
que me coja de la mano
y no me suelte jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario