Obispo de Mondoñedo |
En la casa de convivencias de Montecelo (S. Pantaleón das Viñas), tuvo lugar una jornada dirigida a sacerdotes sobre la familia y las vocaciones.
Fueron ponentes D. Jesús Higueras Esteban y D. José María Marín, párrocos en Madrid y estudiosos de estos temas.
Estuvo también el obispo de Mondoñedo Excmo. D. Fernando García Cadiñanos que hizo comentarios en la tertulia de la tarde, dio su opinión y contestó a varias preguntas de los asistentes.
Resumiendo mucho, se nos dijo en relación con las vocaciones al seminario que habíamos de tener preocupación por este tema. También Jesús la tenía cuando dijo que los obreros son pocos. Luego hay que proponer la llamada de Dios para cumplir con una misión importante en la vida. Llamar, hacer la llamada en nombre de Dios a nivel común y a nivel personal. Luego enseñar a orar, ser maestros de oración. Y por último que nos vean felices a los sacerdotes, esa es una gran llamada.
Sobre la pastoral familiar se dijo entre otras cosas que nuestro amor a las
ovejas ha de ser el amor del buen pastor que da la vida para que tengan vida y
vida abundante, es decir, santidad. Hemos de fomentar la santidad.
El buen pastor camina con sus ovejas, las acompaña también en el drama de la vida, les ayuda a que Dios esté presente en esas vidas. El sacerdote sostiene a las familias, pero también ha de implicar en esa pastoral familiar a otras familias. Quizá se podría tener alguna reunión por las casas, crear jornadas formativas, la ITV matrimonial, facilitar la confesión y el acompañamiento espiritual. En una palabra: ser creativos. Sugirió el tener un horario para tener atención a los feligreses que lo deseen.
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