Esta mañana me encontré, cerca de Pastoriza, a un chico que cojeaba y llevaba el apoyo de una muleta. Le pregunté qué le había pasado, me contestó que una caída en casa. De broma le pregunté si le habían empujado y me dijo no, resbalé. Luego le dije que le iría pasando poco a poco y me contestó María me ayudará. Se le veía seguro de esa ayuda.
He visto a otras
personas que pasan a visitar con calma a la imagen
de la Virgen de la Paz en esta parroquia, desde donde les mira. Salen confortados.
El 24 de enero es la Virgen de la Paz y en esta parroquia, en donde tenemos su imagen, preparamos ese día con una novena que empieza el martes día 16 a las 6 de la tarde, la hora de la Misa diaria.
Esta fiesta de María es una buena ocasión para hacer la experiencia de la Virgen, de su poderosa ayuda, que seguramente muchos tenemos. Pero hay que renovar la confianza. No basta una oración quizá distraídos, sino que, como dice el salmo “A ti grito Señor”. O sea que hay que poner el corazón y orar con atención y confianza, no mandando sino pidiendo con humildad y en el fondo aceptando la voluntad de Dios que conoce lo mejor para nosotros.
Me gustaría sacar a la Virgen de la Paz en procesión, en este momento que hay guerra en tantos sitios. Miré en internet y hay guerra en Pakistán, conflicto árabe-israelí, Siria y Nigeria, Yemen, Ucrania , hasta 56 naciones implicadas y que afecta a unos 1.100 millones de personas.
La tarea de los cristianos es ser sembradores de paz, cada uno según sus posibilidades, por eso hay que pedir ese don y ejercerlo a diario. Dios se vale de nosotros para ayudar a los demás en sus dificultades grandes o pequeñas y también, en esos grades conflictos, con la oración constante a María, que es poderosa intercesora.
Ojalá sepamos pedir a nuestra madre María para que el Señor nos ayude a poner paz, primero en nuestra vida, porque así podremos ser escuchados cuando pidamos paz para el mundo. Shalom
ResponderEliminarPidamos en primer lugar, de una forma especial en estos días a nuestra madre María, para que interceda ante el Señor, para que traiga la paz a nuestros corazones y a nuestra vida, para que la paz en el mundo sea posible.-Shalom
ResponderEliminarPidamos el don de la paz a la Virgen, que ha prometido a Sor Lucía concederlo; y el don de la curación para el chico, que se lo concederá si conviene.
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