Al final de la Misa
del comienzo de las 24 horas con el Señor, leía a los feligreses unas
palabras sobre la oración, de Tertuliano.
Dice este testigo de
los primeros cristianos muchas de las
ventajas de la oración. Sirve, escribe,
para perdonar los pecados, apartar de las tentaciones, para que cesen las
persecuciones, para consolar a los abatidos, guiar a los peregrinos, mitigar
las tempestades, para impedir la actuación de los ladrones, y sigue.
Me chocó
esto último y me hizo pensar lo bueno es
que esto sea así. Que el poder de la oración llegue a frenar a los ladrones.
En el convento de Santa Clara de Santiago aparece la santa
en la fachada con un custodia en la mano y esto está así porque entrando unos ladrones por las murallas del convento de Asís, la
santa pidió le trajeran al Señor y lo
puso en la ventana y los ladrones
huyeron despavoridos.
Pues ocurrió este día que, al llegar a la sacristía, como casi siempre vinieron
varios pobres a pedir. Hablaba con ellos dos palabras y les daba algo. Ya cuando
salía para dar gracias por la Misa, se
me acercó otro y me dijo que quería hablar a solas conmigo. Yo me resistía y
saqué una moneda para darle, pero me insistía en lo de hablar a solas y cedí.
Ya en la sacristía me
pedía perdón una y otra vez. Sacó una cámara fotográfica que me había cogido
del chubasquero durante la Misa y me la devolvió muy arrepentido. Me contó que después
de cogerla anduvo un rato bajo la lluvia, la abrió y vio la última foto que era
el cartel de un pobre que pedía en la calle que
decía hoy por mi, mañana por tí.
No sé si fue por esa foto o por la conciencia que le reprochaba, o por la oración de ese día, que dio media vuelta y me vino a devolver la
máquina.
Salió con unos euros
de ayuda pero volvió inmediatamente para asegurarse que le había perdonado de
corazón y no le guardaba rencor.
Pudo haber dejado la cámara en la sacristía y marchar, pero
quiso el perdón. Me pareció un buen acto
de humildad y le invité a que viniese un día con calma y que se confesara de
toda su vida, cosa que me prometió.
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