Hubo una jornada de formación para sacerdotes en Olbeira con
un tema llamativo cuyo título era Amor y sexualidad. El conferenciante, Dr. Carlos Chiclana, justificó
ese tema, también para sacerdotes, porque todo el mundo habla de él: Las revistas,
los periódicos, el cine y no digamos tantas páginas de internet. Por tanto está
bien pensado que los sacerdotes que guían al pueblo de Dios tengan y den criterio sobre esto y sepan dar un consejo
oportuno o enviar a quien pueda darlo.
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| Carlos Chiclana y Alejandro Villena |
El sacerdote puede ayudar a ser felices a los que
quieran escucharlo y confíen en su
sabiduría humana y sobrenatural, dando
la doctrina del catecismo sobre el 6º y 9º mandamiento, pensando en las
personas que tiene delante.
Dijo uno de los conferenciantes que el saber las
consecuencias de determinadas conductas,
nos puede servir para ayudar más ya que a veces las armas habituales (oración ,
confesión, huir de la ocasión, devoción a la Virgen etc.) no producen los efectos
deseados, entonces hay que acudir a la ayuda de la ciencia, a la psicología y psiquiatría.
Siempre hay que tratar con respeto e incluso afecto a los
que caminan por derroteros que no son los nuestros.
Nos hablaron de un blog hecho por un ateo que en un momento
dado decide dejar de masturbarse y va contando en su blog, que tuvo mucho éxito, las reacciones
interiores que va descubriendo. Así dice que se va haciendo menos egoísta, más
servicial, que atiende más a la familia y que está más alegre, entre otras
cosas.
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| Cristina Mejia |
Los sacerdotes que estábamos éramos unos 70 y los
conferenciantes eran dos profesionales, Carlos Chiclana, psiquiatra y
psicoterapeuta con abundante experiencia.
El otro conferenciante fue Alejandro Villana que dio un amplio
informe sobre la extensión e incidencia de la pornografía. Baste decir que uno de cada tres niños,visita páginas porno entre los 10-14 años de un modo regular. El 63% a través del móvil.
En una segunda sesión hablaron Mariano Calabuig y Cristina
Mejia. Comentaron como los padres no deben claudicar en la formación y ayuda a
los hijos, han de aprender a educar sobre el amor y sembrar inquietudes de
formación.
Para todos nos
recomendaron hacer la virtud agradable y
comprobar cómo cuando nos comportamos según nuestra naturaleza, somos felices.
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| Mariano Calabuig |
También dijeron que hay que empezar a hablar de sexo a los 6 años, en positivo y según lo que
necesite el niño y según va creciendo resulta normal hablar de este mismo tema,
sino se hace muy difícil.
Estas son algunas de las ideas que allí salieron.
alejandrovillena@doctorcarloschiclana.com
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