Esta mañana me levanté con ansia. Había que ir a S. Juan pues estaba previsto tener 16 confirmaciones de gente joven.
Pasé por S. Cayetano y vi los árboles en plena floración, hermosísimos. Aligustre de China se llaman, según un biólogo amigo mío. Me ayudan a hacer un acto de desagravio: yo quisiera Señor , hacer tantos actos de amor, como flores hay en estos árboles..También había muchas flores en los jardines. Felicito a Parques y jardines.
Luego bajé a la parroquia de S. Juan. Le estaba encomendando a la virgen del Carmen dos pequeños problemas que gracias a Ella se solucionaron y se lo agradecí mucho.
Después me entretuve en ver lo que había que hacer para la confirmación y para el bautismo de Aneta. Aneta es una chica Venezolana que quería bautizarse, una investigadora. Vino a prepararse durante varios meses y siempre puntual e incluso tomando notas de lo que se le decía.
Hoy el Sr. Arzobispo, la iba a bautizar y darle los demás sacramentos de la iniciación cristiana, confirmación y Eucaristía. La acompañaba su marido y sus padrinos.
Cuando se iba acercando la hora fueron entrando todos, jóvenes, padrinos y padres. Cada uno tenía su lugar bien señalado. Como había tres o cuatro jóvenes del Camino Neocatecumenal, vinieron muchos de las dos comunidades que hay en Santiago, que luego, con sus guitarras se encargaron de los cantos, que resonaban con fuerza en el hermoso templo.
El Sr. Arzobispo Mons. Francisco José Prieto, llegó puntual y aun tuvo tiempo de saludar a los que encontró por el atrio o se le acercaron a verlo.
Todo lo demás fue con orden y según el ritual de bautismo y confirmación.
Participaron los jóvenes en las lecturas, moniciones, procesión de ofrendas tal como lo preparó el Vicario parroquial, P. Joao Filipe, sacerdote Somasco. Había varios ayudantes en el presbiterio: Dani, estudiante de la parroquia, seminaristas que están haciendo pastoral en S. Cayetano y S. Juan, que se llaman Faustine y Deogracias y el párroco.
El Sr. Arzobispo habló en tres direcciones: sobre la joven que acababa de ser bautizada, los confirmandos y los padres y padrinos. Dijo en concreto que hoy han recibido el Espíritu Santo y por eso no tengáis vergüenza para manifestar la fe. A los padrinos les dijo que deben acompañar a los jóvenes en el testimonio de la fe, rezar por ellos, por la familia y por la comunidad. A Aneta le dijo que era ya cristiana y que debia sentirse hermana de todos los demás cristianos.
Hay que agradecer a varias personas que se implicaron en cosas materiales como la decoración de la iglesia y el aperitivo para después de la ceremonia, que lleva, todo eso, tiempo y trabajo.
Al final las fotos de rigor y un gran ambiente de alegría. El Sr. Arzobispo se entretuvo con muchos que se le acercaron a saludarle o a pedirle hacer una foto con él.
Pido a Dios que estos jóvenes perseveren y se decidan a ser santos, amando mucho a Jesús y transmitiendo esta y otras experiencias tan positivas.
Ya cuando regresé de comer en la Residencia sacerdotal, entré en la iglesia conventual del Carmen y pude rezarle a la Virgen procesional del Carmen, por los jóvenes y sus familias, dándole gracias por esta bella jornada..
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