CON DIOS NUNCA SE PIERDE EL TIEMPO
Dicen los sabios que de todo se
aprende, al viajar en distintos partes del mundo nos ayuda a comprender varias cosas.
Soy seminarista quiero contar un poco la vida de piedad de la gente de mi país
(Tanzania).
Tanzania es un país del Este de África,
un país con muchos cristianos. Llevan la
vida sin prisa especialmente el día que llamamos el día del Señor (Domingo ).
Las celebración de las misas suelen durar mucho tiempo al menos una hora y
media a dos horas .
¿Pero por que mucho
tiempo? Mucho tiempo porque este día es el día del Señor, dar tiempo y quedar
con el Señor, el día en que el Señor resucitó, así pues se celebra dando gracias
a Dios por este día.
Bien dicho las celebración de la
santa misa suelen durar al menos dos horas, con cantos cantados por grandes coros
de hombres y mujeres, también coros de jóvenes,
un poco de baile (con mucha alegría), largas homilías, para ofrecer las
ofrendas se hace en procesión desde la puerta de la Iglesia hasta a donde está el
ministro. Solamente esto acto dura mas o menos diez minutos.
Ofrecen lo que
tienen como producto del trabajo. Terminado la misa la gente queda fuera para conversaciones, saludarse
entre ellas.
En realidad el Domingo es el día que
dedicamos a nuestro Señor Jesucristo, ese día mismo otras parroquias organizan
encuentros por la tarde en la parroquia. Esos encuentros les llamamos como pequeñas
comunidades Cristianas. A veces no se hace en
la parroquia sino en las casas de los fieles.
Estos encuentros
ayudan mucho al párroco a saber problemas de sus fieles. También es el tiempo
de aprender la sagrada Escritura.
A través de estos encuentros
también van a visitar a los enfermos y los más necesitados.
No
tenemos mucha riqueza pero
sí tenemos mucha alegría al
encontrarnos.
Con Dios nunca se pierde el tiempo,
sabemos y consideramos que todo lo que tenemos y lo que tendremos viene de
Dios, no somos dueños de nada, tampoco el tiempo. Dios se merece lo mejor, lo
bueno lo que tenemos. Dios es nuestro Padre, amigo, con quien gastamos nuestro
tiempo y olvidamos de nosotros mismos, darle todo.
La Misa no es algo aburrido, es un momento de disfrutar y momento
de olvidar nuestros problemas y dejarlos en las manos de Dios.
Como tomamos un rato con amigos e hijos así consideramos el día de Señor para
descansar en Él y, con Él, nunca se pierde el tiempo.
Escrito por Constantine Sylvester Masau
Seminarista de Tanzania, en la actualidad estudiando en el Semnario internacional Bidasoa de Pamplona . Hace Pastoral en San Cayetano.
Escrito por Constantine Sylvester Masau
Seminarista de Tanzania, en la actualidad estudiando en el Semnario internacional Bidasoa de Pamplona . Hace Pastoral en San Cayetano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario