Nació D. José Antonio en
Santa Columba de Carnota el 15/04/1932, y fue ordenado el 18/12/1954. Falleció el 12 de abril de 2022, martes santo y día de la consagración de los santos óleos, para toda la diocesis, en la catedral.
Su primera parroquia fue Santa Marta de Babío, cerca de
Bergondo. Allí paso sus primeros años de pastoral parroquial. Unos 5 años , de
los que se recordaba, con cariño, todavía ahora de mayor. En esta parroquia hizo la casa rectoral.
Luego pasó a la hermosa
parroquia de Argalo, dedicada a la Virgen Santa María. Este templo de traza barroca y nave de
cruz latina, presenta la singularidad de
tener su orientación contraria a lo habitual de la mayoría de las
iglesias, aquí se encuentra el ábside hacia el oeste y la puerta frontal de entrada hacia el este. Presenta una
hermosa escalera curva que sale al encuentro de los fieles.
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iglesia parroquial
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Allí estuvo casi 50 años, hasta que una
fractura de cadera le llevó a la jubilación. Sus actividades parroquiales fueron los clásicas de
cualquier parroquia de Galicia pero también con algunas iniciativas de cada
párroco. En concreto D. José Antonio hizo
bastantes excursiones por toda Galicia con gente de la parroquia,
creando así un ambiente de familia en donde todos se conocen y ayudan en caso
de necesidad.
Ayudó a los párrocos vecinos en sus actividades, que en
lenguaje, podíamos decir interno,
se les llama los de la tabla. A esas
parroquias se va a confesar o predicar o
a acompañar en las misas de funeral o de alguna fiesta.
También estuvo encargado de las clases de religión en varios
institutos de Noia. Tengo entendido que se empleaba a fondo preparando muy bien las clases y que incluso regalaba libros de espiritualidad a sus alumnos para
ayudarles a que la religión fuera algo
más que una asignatura y que la experimentaran en su vida.
Tiene el
mérito de haber hecho la casa parroquial de Argalo, pues la que tenían no reunía
condiciones para ser habitada. En el bajo tiene un gran salón que resulta muy útil para reuniones de la parroquia.
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nueva casa rectoral, en Argalo.
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Atendió a su propia familia que vivía en Carnota y a la que
visitaba con frecuencia, incluso, en la época en que ya no podía mucho, le llevaban a pasar el
domingo en ese ambiente familiar que le
distraía y confortaba.
Últimamente vivió unos 5 años en Bertamirans con una familia amiga que
le cuidaba. Perdió algo la memoria aunque, como todos los mayores, se acordaba de las cosas antiguas y llevaba
bien esa pérdida, sin enfadarse.
A veces le visitaba algún sacerdote y recibió en su casa con
devoción la Unción de enfermos que sin duda le habrá confortado. En una ocasión
me comentó que cuando le visitaba un sacerdote veía en él al mismo Jesucristo
que le visitaba.
Ya enfermo, le pude ver en el hospital y le encontré bien afeitado y
acompañado, con alegría y buen humor y con ganas de hablar y de saber las
últimas novedades de la diócesis y de la
Iglesia. A los pocos días,volví y ya le vi
sedado, aunque supongo que a lo mejor oía y, por si oía, le dije al oido algunas jaculatorias.
Sus obras le acompañan. Fue un buen ejemplo, que podemos imitar, de entrega a Dios y al servicio de las almas. Aunque vestía con elegancia, era sencillo y no le importaba aparecer. Fue amigo de los pobres y era muy querido tanto en su parroquia como en las limítrofes. Su disposición ante la muerte era la de a seguir ayudando desde el cielo.
Que descanse en paz y que, con la colaboracion de laVirgen a quien amaba, nos ayude desde el Cielo, como era su deseo.
Víctor Manuel Sánchez Lado
Párroco de S.Cayetano