Hola a
todos!!
Soy
Josefina, Misionera Apostólica de la Caridad y como vuestro párroco D. Victor
sabe de nuestro Fundador D. Ángel Riesco Carbajo, me pide que os cuente algo
sobre D. Ángel y la familia.
Yo no conocí
a D. Ángel personalmente, pero sí he leído y escuchado muchos testimonios de
primera mano (conocí a sus hermanas y sobrinos); esto es lo que os puedo
compartir...
D. Ángel
nació en 1902, en una familia de labradores cristianos de un pueblo de Zamora,
Bercianos de Vidriales. A los pocos días fue bautizado y años más tarde,
la familia emigró a Argentina,y allí, sus padres se ocuparon de que
cuanto antes el niño hiciera su Primera comunión. Familia, por lo tanto,
cristiana, sencilla y pobre.
Pasaron
cuatro años en Argentina regresan para atender a la abuela materna que se había
quedado sola con una niña a su cargo. La nueva familia quedó formada por los
padres con los tres hijos, mas la abuela materna y la sobrina.
Cuando el
niño Ángel llegue a Coadjutor de La Bañeza, se llevará a todos a vivir con él a
aquella ciudad. El haber vivido la sencillez y la unidad, la
preocupación de sus padres por la abuela y la sobrina,, la ayuda mutua entre
toda la familia le llevó a vivirlo en toda su vida.
D. Ángel era
un hombre casero que gozaba con el cariño de los suyos, con los detalles
pequeños, el comer juntos, el rezar juntos, cantar juntos...
No se si se
os hará un poco largo pero este testimonio de su sobrina Olga, creo que refleja
muy bien, lo que D. Ángel era para su familia.
" Toda
la familia, incluso la persona que teníamos en casa para ayudarnos, acudíamos a
la Misa que celebraba en la capilla de casa. Juntos hacíamos el desayuno, mesa
amplia y ambiente alegre y distendido. Juntos rezábamos el Rosario por la tarde
y juntos hacíamos las restantes comidas del día. Cuando digo juntos, me refiero
a él, mi madre, a la persona que nos ayudaba y a cuatro sobrinos, porque
si algo no le faltó fue espíritu familiar y cariño para recoger a todos los sobrinos
que tuvo.... Todos cabíamos a su lado y ninguno le estorbábamos nunca, aunque
me imagino que, dada nuestra edad, más de un disgustillo le proporcionaríamos;
no lo sé, pues nunca lo manifestó.
Cada cual,
en esta comunidad tan heterogénea, aportó lo que pudo y supo, y todo lo
hacíamos por el cariño que él nos tenía intentando no disgustarle. Si había que
reprender, lo hacía pero, yo soy testigo de que era con muchísima paciencia y
de una manera tremendamente natural y comedida. Esto hacía nacer una corriente
de respeto y cariño, confianza y admiración hacia él.
Amaba
muchísimo a su familia. Le daba una importancia tremenda y luchaba porque en
ella reinase armonía, paz y alegría. A través de esta convivencia descubrí: su
amor por los enfermos, los ancianos, su delicadeza en el hablar, su pulcritud y
limpieza, la importancia que daba a los detalles.
Su manera de
hablar era siempre respetuosa y delicada. Nuestros temas de conversación eran
variados. Pero, ¡oh! que no rozasen jamás la murmuración. Cuando alguien en la
mesa iniciaba una conversación que trataba de alguien la cortaba de inmediato.
Ante
cualquier queja nos decía en seguida: "No se queja uno de nada ni de
nadie, ni por dentro ni por fuera, ni siquiera de uno mismo".
Los
domingos, como día del Señor y para resaltarlo, nuestra mesa había de aparecer
con sus mejores manteles, la resplandeciente vajilla... comida especial, y
todos los comensales a tono con la celebración.
Estando mi
madre enferma (...) él planteó la organización de la casa: todos me
ayudarían a recoger la cocina, secar los cacharros, etc... El primer turno
empezaba por él.
Su casa y su
mesa siempre estuvieron abiertas a todos, tanto amigos como menos amigos,
incluso para aquellos que sabíamos le habían molestado.
Contrasta tremendamente
oír decir lo mucho que sufrió con la alegría y optimismo que desplegaba en
casa".
Espero que
os sirva este pequeño testimonio,. si alguno queréis conocer más sobre D.
Ángel, hay una biografía publicada " Don Ángel sencilla historia de un Obispo
sencillo". El la Web misioneras apostolicas de la caridad podréis
encontrar toda la información.
Comenzamos
el mes de Mayo dedicado a la Virgen y celebrando el día Uno a S. José Obrero.¡
Que Jesús, María y José nos ayuden a vivir en familia todas las virtudes de
esta Sagrada Familia!
Josefina
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