La novena de Guadalupe fue anunciada con un bonito cartel hecho por un seminarista del Bidasoa (Roven) que fue enviado por Wasatch a muchas personas especialmente del barrio.
Pudimos tener varios días el Rosario en el atrio de la
iglesia, a la sombra de un buen roble y con la compañía de la imagen pequeña de la
patrona que regaló el 16-12-2017 , un grupo de vecinos devotos de la Virgen de Guadalupe. Hizo esa gestión D.Santi Losada y fue el imaginero D.Leopoldo Rodríguez Rocha, vecino de Santiago.
Reunidos en torno a Maria, nos parecíamos a los apóstoles que esperaban la venida del Espíritu Santo en el Cenáculo en oración con María.
También rezando así el rosario, fuera de la iglesia, fue una afirmación del derecho de poder manifestar públicamente y en la calle, la fe.
Rezamos y cantamos, y no sé qué pensarían los que nos veían, pero tal vez nos tomaban por un poco locos. Pero por María no nos importa ese modo de vernos, hasta nos gusta un poco.
Desde el primer día al último, los asistentes fueron en aumento y un pequeño coro de hombres y mujeres se encargaron de los cantos en los que pusieron mucho entusiasmo y fuerza.
Las peticiones a la Virgen fueron estas: las almas del purgatorio, los jóvenes para que vuelvan a Dios, los enfermos y la confesión de los 13.000 feligreses de la parroquia de S. Cayetano en este Año Santo.
Este domingo, día
5, le encargamos esta petición de las confesiones, a la Santa Madre Teresa de Calcuta que era su fiesta.
La predicación del domingo fue sobre los cuatro dogmas marianos, el lunes sobre las jaculatorias, el martes sobre el apostolado y los 100 años de la Legión de María y el día de la Natividad sobre los milagros de la Virgen.
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