El Día de la Natividad de la Virgen hubo en la Ciudad de
Santiago varias celebraciones en honor a la Virgen:
La Virgen de Belén en S. Juan, la Virgen de Guadalupe en la capilla de Guadalupe de la parroquia de S. Cayetano y la Virgen del Portal en las dominicas de Belvís.
La Virgen de Guadalupe
En Guadalupe pude presidir la procesión, detrás de la Virgen
, con otro sacerdote, D. Ezequiel, que había hecho la novena .
La comisión de festejos no escatimó esfuerzos para la buena marcha de todo; trajo la banda de música Veracruz que acompañó toda la procesión. Echaron cohetes todo el día pero de un modo especial durante la procesión..
La gente que pude ver iba
alegre y con trajes de fiesta. Un buen grupo de personas acompañó de cerca a la
imagen de María que iba muy guapa.
A la hora de Misa se llenó la capilla de devotos que cantaron con entusiasmo especialmente en la despedida al final de la Misa. Fue organista Chema que cantó con Gabriel dando cauce a los sentimientos de los fieles.
Las campanas estaban calientes de tanto repicar a fiesta, tanto en la procesión como al final de todo.
El sacerdote Celebrante comentó una oración dedicada a María y rezada por Muchos:
“Dulce Madre no te alejes
Tu vista de mi no apartes
Ven conmigo a todas partes
Y, solo, nunca me dejes”
Al final se cantó un canto a María y Gabriel le cantó un Adiós que provocó aplausos entusiastas.
La Virgen del Portal
También pude asistir por la tarde a la llegada de la procesión de la Virgen del Portal en Belvís, muy concurrida y con una iglesia llena de devotos para la S. Misa.
Al final
del rosario y antes de la misa se cantó
el Salve Madre que termina diciendo “más si mi amor te olvidare, tú no te
olvides de mi”. Esto provocó mucha emoción.
La Virgen de Belén en S. Juan.
En S. Juan presidió la Procesión el P. Joao, somasco. El P. Joao en su predicación afirmó que la Virgen intercede, pero quien Salva es Jesucristo y por eso hay que ir a Él en los diversos sacramentos.
La procesión fue como siempre con orden y empaque, iban los gaiteros acompañando y luego en la iglesia cantó la coral de S. Juan dirigida por Germán y, como siempre, cantaron con fuerza y amor.
La iglesias estaban espléndidamente adornadas, una señal también del amor a la Virgen.
Hay que decir que en otros muchos sitios de Galicia también tuvieron espléndidas celebraciones, de lo que todos nos alegramos.
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