Tuve una corta conversación con una peregrina que pasaba por la parroquia para sellar. Le pregunté por su experiencia del camino y me dijo que muy buena, pues “encontré ángeles”
¿Cómo?
Si, encontré ángeles que me ayudaron mucho con sus comentarios e interés y no pasaron de largo. Fueron distintas personas que, para mí, fueron ángeles.
Este comentario me hizo pensar sobre nosotros, que a lo largo de la vida también somos peregrinos, a ver si hemos encontrado y reconocido a los ángeles buenos que no pasaron de largo.
Cada uno tiene que reflexionar y constatar por si mismo su propia experiencia. Creo que quedaremos sorprendidos por tantas personas que se interesaron por nosotros y nuestras cosas y se pararon a escucharnos y alentarnos. También nosotros encontramos ángeles.
También se encuentran personas que con su mal ejemplo o sus palabras nos empujan al mal, son tentación, colaboran con el enemigo de nuestra salvación, son lo contrario de los ángeles. Nuestra reacción buena es pedir por ellos, por su conversión y apartarnos lo que podamos.
Nuestra oración hoy ha sido, Señor que sea un ángel bueno y que me encuentre con ángeles buenos en mi camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario